El 'mapa' de las redadas policiales en Madrid en busca de 'sin papeles'

"Llega un coche de policía, aparca cerca de la boca del metro y descienden por las escaleras. Observamos que se para a personas con apariencia de latinoamericanos, africanos y con rasgos asiáticos". Esta es una de las crónicas incluidas en Controles de Identidad Racistas en Madrid, el primer informe de las llamadas Brigadas Vecinales de Observación de los Derechos Humanos que se ha presentado esta mañana en el distrito madrileño de Tetuán para denunciar la supuesta existencia de "redadas racistas" en busca de sin papeles en la capital. Con motivo de los incidentes de Lavapiés, en los que vecinos trataron de impedir dos detenciones. La Jefatura Superior de Policía asegura que uno de los dos arrestados se coló en el metro sin pagar y que el otro está acusado de trapichear con drogas. El Colectivo Profesional de Policía Municipal, el principal sindicato del sector, negó motivaciones racistas en ambas detenciones y advirtió a los vecinos de que estaban amparando a delincuentes. Interior también ha negado la existencia de estos controles, a pesar de las denuncias de ONG.

El informe de las brigadas, compuestas por voluntarios preocupados por la situación de los inmigrantes y que se encargan de observar y documentar las supuestas redadas policiales discriminatorias, recoge y analiza los datos que han recopilado desde que empezaron a patrullar las calles en diciembre de 2009. En febrero de ese año, este diario publicó una circular interna de la policía en la que se fijaban cupos de arrestos a sin papeles por barrios. Interior admitió que hubo cupos en "cuatro o cinco comisarías", pero lo achacó a un "error operativo" y ordenó su eliminación.

Durante la presentación del balance de la inmigración de 2010, en enero de este año, el entonces ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó la supuesta detención indiscriminada a inmigrantes en situación irregular. Rechazo taxativamente el término redada. La Constitución las prohíbe y no se producen", insistió.

Según el documento presentado hoy, el 42% de las salidas de vigilancia de las brigadas, 113 en total, se ha encontrado con algún tipo de control policial dirigido a la población inmigrante, han informado esta mañana tres miembros del colectivo durante la presentación del informe. De las 414 personas a las que se les exigió la identificación, solo en el 19% de los casos se acabó arrestando al sujeto, según el documento.

El estudio señala que bocas y pasillos del Metro, intercambiadores y plazas de mucho tránsito son los principales espacios públicos donde presuntamente operan los agentes de la Policía Nacional en busca de indocumentados. Aunque el informe incide en que los datos son "solo un muestreo aleatorio" que no tiene validez estadística, la mayoría de las operaciones se produce en las inmediaciones de la estación de Oporto, de avenida de América, de Lavapiés, de Usera y Pacífico.

El perfil objeto de estos supuestos controles es un hombre joven con "fenotipo no europeo", de origen latinoamericano, africano o asiático, principalmente. Un portavoz de las brigadas ha asegurado que estas prácticas "vulneran la legalidad", ya que no están amparadas ni por la ley ni por la Constitución y restringen la libertad de movimiento y circulación.

Destacan la variedad de respuestas cuando les preguntan a los agentes qué motiva el dispositivo de control: "Nos han dicho de todo, que reciben órdenes de arriba, que es algo rutinario y hasta han reconocido abiertamente que buscan localizar a inmigrantes sin papeles". El colectivo ha atribuido al Movimiento 15-M y al incremento de concienciación social las concentraciones de vecinos que se produjeron en Lavapiés a principios de mes en contra de la policía, a la que acusan de llevar a cabo "redadas racistas" en el barrio.