Un 15% de los 47.000 afectados por la gran nevada que colapsó Cataluña esperan la indemnización

En 2010 tal día como hoy comenzó la pesadilla de miles de catalanes: una nevada como no se había visto en 50 años colapsó carreteras, trenes y calles. Lo que comenzó con unos tímidos copos, terminó en un manto de nieve que llegó a teñir de blanco incluso las playas de Barcelona. Coches tirados en la autopista pasando la noche en las áreas de servicio a la espera de las quitanieves, cerca de 140.000 niños sin colegio al día siguiente, y la peor parte, en Girona, donde 220.000 hogares se quedaron sin luz. Varios miles de personas estuvieron sin electricidad durante días, soportando temperaturas bajo cero ¿Qué queda de aquellos copos de nieve?

Un año después, un 15% de los 47.000 afectados por el gran apagón de la tormenta que pusieron una reclamación, todavía no ha cobrado su indemnización, según la empresa, porque están en fase de peritación. "Endesa ha ejecutado mejoras sustanciales en la red eléctrica de la demarcación, con el objetivo de garantizar un servicio de calidad", asegura la compañía en el aniversario del caos. Los trabajos de recuperación, mantiene la compañía, terminaron el 30 de junio. Hasta entonces, en alguna poblaciones aún era posible tropezarse con generadores eléctricos, unos aparatos que durante marzo de 2010 estuvieron agotados en toda Cataluña y se compraron a precios desorbitados. "Los trabajos de recuperación supusieron una inversión de 60 millones de euros", asegura la eléctrica.

Barcelona se quedó sin autobuses urbanos y algunos colegios de la zona alta de la ciudad montaron improvisados campamentos para que los niños durmieran en clase la primera noche de nieve. El caos en las líneas de Cercanías dispararon las pernoctaciones en los hoteles de la ciudad. Más de 500 personas tuvieron que ser evacuadas de un tren entre la capital catalana y Portbou y trasladados a polideportivos cercanos. Más de 145.000 hectáreas de bosques resultaron afectadas. Unas horas de nieve paralizaron Cataluña . Cuando las primeras viviendas se quedaron a oscuras, las miradas se dirigieron hacia la compañía eléctrica Endesa. La nieve caída, muy húmeda, cargó los cables de tierra de las torres de alta tensión con hasta cuatro toneladas de agua y hielo. En tres puntos de la línea Vic-Juià (61 kilómetros), los cables se rompieron y afectaron al transporte eléctrico. Resultado: el gran apagón. Si el problema se hubiera limitado a las tres roturas de línea de REE, se habría resuelto en poco más de un día. Pero el temporal no sólo desarboló las torres de REE: destrozó decenas de torres de la red de distribución de Endesa. A los lamentos de las familias sin luz ni calefacción, se sumó pronto la ira de los hoteleros y hosteleros de las comarcas gerundenses. Cientos de kilos de carne se estropeaban en las cámaras frigoríficas. En los hoteles, los generadores lograron mantener la luz, pero de calefacción ni hablar.

En total, el temporal (que Endesa insiste en recordar que fue "un hecho extraordinario" aunque en realidad había sido previsto ya 48 horas antes) tumbó 37 torres metálicas de 18 líneas de alta tensión y dejó inoperativas 14 subaestaciones. Las líneas de media y baja tensión se llevaron la peor parte: 266 de las 335 torres de media tensión que cruzan las comarcas de Girona se quedaron inoperativas. 1.500 de las torres de baja tensión corrieron la misma suerte.

En cuanto a las 147.000 hectáreas de bosque afectadas, en las que el peso de la nieve rompieron ramas y tumbaron árboles completos, las zonas prioritarias de titularidad pública han sido limpiadas, según aseguran desde la Generalitat. En las zonas de dificil acceso, y sobre todo, las que son de titularidad privada, queda mucho trabajo pendiente y los signos de los destrozos en troncos y ramas que dejó la nevada aún están presentes. Entre otras cosas, porque los propietarios de las hectáreas que recibieron ayudas para llevar a cabo los trabajos de limpieza que evitan incendios o nuevos problemas en infraestructuras, tienen hasta mediados de mayo para culminar las labores.

Los alcaldes de las principales poblaciones afectadas por el temporal de marzo de 2010 (la mayoría del Baix Empordà y la Selva) dudan de que la red eléctrica aguante si se repite el temporal de marzo de 2010, según recoge Europa Press. "Creo que las consecuencias serían las mismas, no tengo certeza de que se haya mejorado el material", ha comentado el alcalde de Sant Feliu de Guíxols, Carles Motas. En este sentido, la alcaldesa de Platja d'Aro, Dolors Padilla, ha lamentado que solamente se haya cambiado el material de las torres eléctricas, pero que no se haya reforzado. Su homólogo en Lloret de Mar, Xavier Crespo, ha criticado que la legislación no contemple, para la zona de la costa de Girona, "unos niveles más altos de resistencia, aunque no se trate de una zona montañosa". La alcaldesa de Palamós, Teresa Ferrés, ha querido destacar la "voluntad de mejora" de la compañía eléctrica Endesa: "Valoramos su trabajo muy positivamente, pero no bajamos la guardia", ha advertido.

Ante el fantasma de que vuelva a ocurrir otra vez lo mismo, la mayoría de los Consistorios se cura en salud y ha comprado generadores, al menos, para que algunos servicios básicos puedan seguir funcionando. Por ejemplo en Sant Feliu de Guíxols tienen uno de estos aparatos en la sala de emergencias, el mismo local que ocupa la radio municipal, para que al menos los ciudadanos puedan seguir informados si llega otro colapso.

¿Qué queda por hacer en materia de infraestructuras para evitar un nuevo caos? Endesa agrupa las necesidades en dos: las mejoras que pondrá en marcha en 2011 y las que aún quedan pendientes. En el primer apartado, la empresa asegura que inicirá pronto "la construcción de las líneas de 132 kilovatios Bescanó-Salt y Bescanó-Olot (ambas dependientes de la subestación Bescanó). También asegura que llevará a cabo pronto los trabajos para la línea de 132 kilovatios Olot-Serinyà-Santa Llogaia-Figueres, ("una infraestructura vital para reforzar el servicio d ela demarcación", según Endesa, pero que sigue pendiente), y la linea de 110 kilovatios de Juià-Bellcaire. Entre las cosas que siguen pendientes (y sin fecha de inicio conocido), Endesa insiste en que están a la espera de la implantación de la MAT (Muy Alta Tensión) las líneas de 110 kilovatios Riudaneres-Tordera y Riudaneres-Sils, así como "repotenciar" los tres circuitos de 132 kilovatios de las líneas de Santa Jogaia a juià, Llançà y Figueres.