La alcaldesa de Valencia se planta por sorpresa en El Cabanyal
Barberá arropa a los vecinos partidarios del polémico proyecto urbanístico del paseo al mar e intensifica su presencia en el barrio
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, del PP, se ha plantado esta mañana sin previo aviso -la visita no se anunciaba en la agenda oficial- en el barrio valenciano de El Cabanyal. Rodeada de vecinos partidarios de abrir un paseo hasta el mar que implica la desaparición de más de 450 edificios del histórico barrio, Barberá y el portavoz de los populares en el Parlamento autonómico, Rafael Blasco, han trasladado a esta plataforma vecinal recién surgida el respaldo del consistorio. Ayer, la alcaldesa también se personó de improviso en la mesa que estos vecinos montaron en la céntrica plaza de la Virgen de Valencia para recoger firmas a favor de los planes del Ayuntamiento.
La alcaldesa ha defendido ante estos vecinos el plan que prolonga la avenida de Blasco Ibáñez hasta el paseo marítimo, aprobado hace más de una década, y recurrido por plataformas vecinales contrarias al expolio patrimonial del barrio, cuya singular trama urbana fue declarada Bien de Interés Cultural en 1993. En los últimos tiempos, tanto los tribunales como el Gobierno español han dado sendos reveses al plan estrella del PP, lo que ha derivado en un conflicto de competencias del consistorio y la Generalitat Valenciana con el Estado ante el Tribunal Constitucional.
La alcaldesa ha intensificado su presencia en el barrio a raíz de la campaña protagonizada por los socialistas valencianos contra los derribos en El Cabanyal. Hace apenas dos días que dirigentes de ese partido recorrieron estas mismas calles repartiendo folletos y carteles. El Cabanyal está en estos momentos en el centro de la contienda política de los dos grandes partidos. Los socialistas de Valencia aprueban esta tarde una resolución donde esbozan un plan de revitalización para el barrio, que consiste en la construcción de 600 viviendas de protección pública que respetan la tipología de las casas del barrio, la creación de un campus disperso, con 500 alojamientos universitarios y más ayudas a la rehabilitación.
