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El Círculo de Economía pide al PP que retire el recurso contra el Estatuto catalán

Los empresarios catalanes creen que el retraso de la sentencia ha generado "desafección política"

El Círculo de Economía ha pedido al Partido Popular que retire el recurso contra el Estatuto de Cataluña para evitar que la futura sentencia del Tribunal Constitucional -sea cual sea el contenido- "aumente el clima de impotencia que impregna la vida política española". Sin citar explícitamente a la formación que lidera Mariano Rajoy, el influyente lobby de la élite empresarial catalana cree que los populares "aún están a tiempo" de reconducir la cuestión a la esfera de la política, "de donde nunca debió haber salido".

La larga espera para conocer la sentencia del Estatut ha generado en los ciudadanos "desafección política" y "desconfianza hacia sus dirigentes". Y eso ocurre en un momento de crisis económica en el que la acción de los poderes públicos es "más necesaria que nunca". Según el artículo publicado por el Círculo de Economía, los políticos son los principales responsables del desaguisado por permitir que un asunto de calado -"el encaje de Cataluña en España"- se dirima en los tribunales "como si fuera un pleito vecinal".

Más información
Lea íntegro el comunicado del Círculo de Economía (en catalán).
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Los partidos que "fueron incapaces" de ponerse de acuerdo en la elaboración del texto estatutario, pueden ahora enmendar la situación "retirando todos los recursos". A juicio del lobby empresarial, deben retomar el diálogo institucional para alejarse de la "dinámica de radicalización y enfrentamiento político" más grave de la democracia.

El Tribunal Constitucional tampoco se libra de las andanadas del Círculo. "Es responsable" de la "extraordinaria demora" al dictar la sentencia. La entidad pide que, cuando lo haga, "pondere las especiales circunstancias del caso". Y recuerda que el Estatut fue ratificado en referéndum por los ciudadanos. Además, las recusaciones de algunos magistrados "pueden afectar a la percepción de legitimidad e independencia del tribunal". Pero de nuevo, la culpa última es de los políticos, "incapaces de pactar la renovación de los magistrados".

La espera, sea como sea, causa "intranquilidad e inquietud" y amenaza con abrir una crisis institucional que, como corolario, puede "retrasar" la salida de la crisis económica. Lo ideal, según el Círculo, es que el TC no tuviera que dictar sentencia. Si lo hace, insiste, la cuestión de fondo (el encaje Cataluña-España) "no quedará cerrada". "La arquitectura institucional española no puede sustentarse en una sentencia". La entidad admite, sin embargo, que el Estatut no es el único problema. Existe una "dinámica de radicalización y enfrentamiento político".

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