La ministra de Fomento asegura que Spanair barajó un cambio de avión tras la primera avería
Magdalena Álvarez asegura en su comparecencia en el Congreso que el sector aeronáutico español es tan seguro como el de los demás países de la UE
Spanair barajó cambiar el avión Mc Donnell Douglas 82 sólo unos minutos después de la primera avería que sufrió el pasado 20 de agosto, la de un sensor que mide la temperatura. Sin embargo, la aerolínea no lo hizo y el sensor averiado sólo se desconectó. El avión volvió la pista, despegó y poco después se estrelló con 172 personas a bordo. El dato del posible cambio de avión es lo más significativo que ha dicho la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en su comparecencia este viernes por la tarde en el Congreso de los Diputados sobre la catástrofe aérea del pasado 20 de agosto en la que perdieron la vida 154 personas, el cuarto mayor siniestro en cuanto a número de víctimas mortales de la aviación civil española. La comparecencia comenzó con un minuto de silencio. A continuación la ministra ha explicado su gestión tras el accidente de Barajas.
La aerolínea asegura que es "habitual" que se evalúe la posibilidad de sustituir un avión por otro cuando "por cualquier motivo se interrumpe lo programado en un vuelo"
Las primeras dotaciones de los Bomberos del aeropuerto llegaron al lugar del siniestro "tres minutos después" de la catástrofe
Ante la importancia de la información facilitada por Álvarez, Spanair ha asegurado después que es "habitual" que la compañía evalúe la posibilidad de sustituir un avión por otro cuando "por cualquier motivo se interrumpe lo programado en un vuelo". La compañía ha señalado que no está autorizada para dar más información en este caso porque, al estar en fase de instrucción el proceso judicial, no es "autoridad competente" para informar de datos específicos.
La titular de Fomento ha iniciado su discurso con la intención de disipar toda duda sobre la seguridad aérea en España y ha transmitido sus condolencias a las familias de las víctimas. Sobre lo ocurrido el 20 de agosto, el día en que el vuelo JK5022 de Spanair se estrelló poco después de despegar, ha contado: "A las 13.25 se dio permiso al avión para despegar", pero un problema en un sensor que mide la temperatura externa hizo que el comandante decidiera volver para una revisión.
La ministra ha afirmado que, por los informes que tiene AENA, Spanair barajó entonces cambiar de nave, pero no lo hizo: "La compañía indicó al aeropuerto la posibilidad de sustituir la aeronave", ha precisado, pero finalmente "comunicó al centro de inspección aeroportuaria que continuaba con la aeronave". Lo que se decidió fue que el avión pasara por el servicio técnico que, como es sabido, desconectó la parte averiada, la despachó, en el argot aeronáutico. Entonces, la aeronave "permanece en el estacionamiento hasta las 14.15", ocho minutos después la torre de control autoriza su despegue desde la misma pista, la 36 izquierda. Rugen los motores y el avión se prepara para volar hasta el aeropuerto de Gran Canaria. "A las 14.25 se produce el accidente".
Los bomberos llegaron "tres minutos después"
La torre de control "avisó de inmediato a la autoridad aeroportuaria" y a los servicios de extinción de incendios, ha subrayado la ministra respecto a la discusión surgida tras el siniestro sobre quién activó primero la alarma: si la Comunidad de Madrid o AENA. Las primeras dotaciones de uno de los parque de Bomberos del aeropuerto llegaron al lugar "tres minutos después" de la catástrofe y "localizan restos del avión". "Simultáneamente", a las 14.29, el centro de gestión inició las llamadas a medios internos y externos y "se comenzó a coordinar su llegada". Se declaró la emergencia y se recibió una llamada del 112 "para confirmar qué estaba pasando" porque había tenido llamadas de particulares. Según Álvarez, se avisó al servicio de Emergencias a las 14.32, siete minutos después del siniestro y cuatro después de que los Bomberos se encontraron con el espanto.
La ministra ha aseverado que el Gobierno no cejará "hasta que la investigación llegue al final". "Sabremos cuál o cuáles fueron las causas" del siniestro para "exigir responsabilidades". "No se pueden olvidar las caras de dolor y desolación de los familiares y la impotencia de sólo poder prestar comprensión y apoyo", ha lamentado.
El plan de emergencia se desactivó a las 16.27 del jueves
Álvarez ha querido destacar la "eficacia" de todos los servicios de rescate y del personal del aeropuerto. Tras el accidente se suspendieron las actividades en la pista de la que despegó el Mc Donnell Douglas 82 y se redujo la actividad en las otras. El plan de emergencia "se desactivó a las 16.27" del jueves, un día y una hora después de que el avión se convirtiera en una bola de fuego. "La operatividad total" la recuperó Barajas 16 horas después.
Tras esto, la titular de Fomento ha destacado que el sistema de seguridad aéreo español "coincide con el de los demás países de la UE". Álvarez se ha referido a continuación a las revisiones que las autoridades aeronáuticas y las compañías hacen de las naves. El año pasado la Administración hizo casi 600 inspecciones de los servicios técnicos que revisan los aviones. Otro tipo de inspección son las aleatorias, llevadas a cabo en la aeronave antes de que despegue. En 2007 fueron 1.025, "mientras que en 2003 no se hizo ninguna", en alusión al periodo en que gobernaba el PP.
En 2007, fueron 6.024 los controles efectuados en España, a los que se suman los 1.025 de la UE, por lo que el promedio es de casi cinco inspecciones por aeronave española. Además, ha explicado que se efectúan las revisiones de las operaciones de vuelo (en ruta, en base, de descanso de tripulaciones o de programa de entrenamiento) que llegaron a 1.213 en 2007. España efectúa casi el 18% de las inspecciones de este tipo de los países de la UE. "Teniendo en cuenta que hay 633 aviones españoles y 64 compañías, hacer 6.024 operaciones en el último año es un número elevado", ha destacado.
Este año 326 inspecciones
La ministra de Fomento ha asegurado que a Spanair se le realizaron 326 inspecciones entre el 1 de enero y el 20 de agosto -el día del accidente- de las que 26 fueron llevadas a cabo bajo la responsabilidad de la UE. Asimismo, ha mencionado que la última renovación de la licencia de Spanair acaba en enero de 2009 y que "la vida inicial del modelo de avión" es de 60.000 horas, así que "está en la mitad de su vida útil", con 21.961 horas. La ministra ha finalizado advirtiendo de la importancia del sector aeronáutico en España. Por ello, "accidentes como el ocurrido el 20 de agosto, obligan al Gobierno a llegar hasta el final y arbitrar las medidas para evitar que se repitan".
Durante la comparecencia de Álvarez, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) ha respondido a las declaraciones de la ministra en las que aseguraba que los comandantes son los últimos responsables en tomar la decisión de si un avión debe despegar o no. Según el SEPLA, hay casos de comandantes sancionados, degradados o despedidos por garantizar la seguridad de sus vuelos, lo que hace "muy difícil" que adopten "decisiones libres". Andoni Nieto, portavoz del sindicato de pilotos, ha afirmado que "en los últimos tiempos en grandes compañías españolas" hay estos casos, un hecho "que debe reconocer el Ministerio de Fomento".
Tras Álvarez ha llegado el turno de los diversos grupos políticos. Gaspar Llamazares ha dicho que el sector aeronáutico tiene "un gran volumen económico pero es frágil y debe fortalecerse". El coordinador general de Izquierda Unida ha descartado que el Congreso sustituya a la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, que compareció esta semana y prevé tener un informe preliminar en un mes. Llamazares, en representación del grupo de ERC-IU-ICV, ha asegurado que ley que regula la seguridad aérea, aprobada en 2003, "está incumplida de la A a la Z". Además, ha reiterado la necesidad de incrementar el cuerpo de inspectores de aviones porque, dijo, sólo hay cuatro.
En este asunto, la titular de Fomento ha afirmado, por el contrario, que hay 272 personas que trabajan en labores de inspección aérea: 169 de la Dirección General de Aviación Civil y 103 de Senasa (Sociedad para las enseñanzas aeronáuticas civiles). Además, ha citado que en junio de 2006 había únicamente 112 personas dedicadas a esta labor.
El diputado de Coalición Canaria, José Luis Perestelo Rodríguez, ha solicitado que se modifique urgentemente la ley de navegación aérea, que no ha sido actualizada desde hace 31 años, y se ha preguntado por qué no ha entrado en funcionamiento la Agencia de Seguridad Aérea, prevista por ley para el pasado 2 de junio. Álvarez ha justificado este retraso en "el parón electoral" por los comicios de marzo.
Sáenz de Santamaría habla del "rigor presupuestario"
La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, como los demás grupos parlamentarios, no ha querido imputar "precipitadamente responsabilidades". "Lo prioritario es la atención a las víctimas, no les podemos fallar", ha señalado. Sáenz de Santamaría ha pedido agilidad en las pensiones y ayudas para los afectados, y sensibilidad para que los deudos de los fallecidos "reciban la información adecuada". "No vamos a señalar las causas del accidente porque hay que dejar trabajar al juez y a la comisión pero le pido transparencia al Gobierno", ha dicho. La portavoz popular, como el de CC, ha urgido al Gobierno a poner en marcha la Agencia de Seguridad Aérea, ya que el "rigor presupuestario" ha de ahorrar de lo superfluo, pero no de la seguridad.
En su turno de réplica, Álvarez ha descartado comunicar a los parlamentarios las conversaciones de la torre de control con el comandante del vuelo por razones del secreto de la investigación. Por último y ante las informaciones sobre la situación económica de Spanair, ha rechazado de plano que la situación de esta aerolínea sea similar a la de Air Madrid, la compañía que cerró en diciembre de 2006 tras una advertencia de Fomento por sus continuos retrasos y averías. "La situación de Spanair no tiene nada que ver con la de Air Madrid", ha concluido la ministra.
De la Vega: "Sabremos qué pasó y cómo pasó"
"Sabremos qué pasó y cómo pasó". Dos horas antes de que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, compareciera en el Congreso para explicar el accidente aéreo de Barajas del pasado día 20, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, insistió en que se conocerán todos los detalles de esta catástrofe. "El Gobierno exigirá las máximas garantías en la investigación", ha asegurado. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega ha pedido respeto y prudencia. "En ocasiones se pone en duda el buen hacer de los profesionales", ha afirmado. En relación a la propuesta del PP de crear una subcomisión en el Congreso sobre seguridad aérea, la vicepresidenta ha recordado que existen una serie de protocolos y normas europeas encargadas de la seguridad, pero ha mostrado su disposición a considerar la iniciativa de los populares.
