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La investidura de Miguel Sanz

El candidato de UPN en Navarra no consigue la mayoría en la primera votación del debate de investidura

Zabaleta afirma que seguirá intentando formar un Gobierno con el PSN

El candidato de UPN a la presidencia del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, ha obtenido en la primera votación del debate de investidura 24 votos a favor (UPN y CDN), y 25 en contra (PSN, NaBai e IUN), así como uno nulo. El voto nulo apostaba por un gobierno PSN-NaBai-IUN.

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Por tanto, habrá que esperar a la segunda votación, fijada para mañana a las 17.00 horas, en la que el candidato tan sólo necesitará mayoría simple (más votos a favor que en contra) para ser proclamado presidente del Ejecutivo foral. Las votaciones de hoy responden a la postura expresada hace días por los grupos, aunque para mañana se espera que los parlamentarios socialistas se abstengan y propicien así la mayoría simple que permita que Sanz obtenga la presidencia.

El voto nulo llevaba escrito "PSN-NaBai-IU". Así lo han señalado fuentes de la Mesa del Parlamento, encargada del recuento de las votaciones. Respecto al lema que se había escrito en la papeleta, que apostaba por el frustrado gobierno tripartito entre PSN, Nafarroa Bai e IUN, fuentes de las tres formaciones han asegurado desconocer si procedía de sus filas.

En ese sentido, el único parlamentario del PSN que hasta el momento no ha confirmado si, como ordenó la Ejecutiva de su partido, mañana se abstendrá en la votación, Juan José Lizarbe, ha asegurado que los 12 miembros del grupo socialista votaron "no". En el mismo sentido, Maiorga Ramírez, de Nafarroa Bai, ha dicho que la formación había decidido votar "no" y desconocía si el voto nulo procedía de sus filas, mientras que por IUN, Ion Erro, también ha confirmado el voto negativo y no nulo de sus dos parlamentarios.

Zabaleta lo seguirá intentando

Por su parte, el líder de Nafarroa Bai (NaBai), Patxi Zabaleta, se ha reafirmado hoy en su apuesta por conformar un Gobierno de progreso en Navarra y ha anunciado que seguirá intentando buscar en el futuro "a voluntad política del PSN" para formar un "gobierno alternativo y de progreso" frente a la "línea de exclusión" del UPN. Lo ha dicho en la segunda sesión del debate de investidura de Miguel Sanz como presidente de la comunidad, en el que han intervenido los distintos grupos tras el discurso de ayer del candidato de UPN.

Zabaleta ha afirmado que la coalición nacionalista "se ratifica en la propuesta de un gobierno de progreso" y que en el futuro seguirá intentando "no defraudar a todos los que han votado por el cambio", que han sido "mayoría". Apuesta NaBai por un gobierno "plural y alternativo a la derecha" y que priorice "las políticas sociales". "Hemos demostrado que es posible un gobierno de progreso y alternativo, ese es nuestro objetivo y, tarde o temprano, lo vamos a conseguir", ha dicho Zabaleta. No obstante, ha ofrecido a UPN diálogo para "enfocar la solución de las cuestiones de convivencia desde la defensa de la pluralidad y del recíproco respeto, porque nosotros queremos una Navarra sin exclusiones".

Frente a ello, entiende Zabaleta que UPN va a "reeditar la línea de exclusión política" diseñada para marginar a NaBai y para ello los populares intentarán "atraer al PSN", de modo que se imposibiliten "las opciones de cambio" en las administraciones de la comunidad foral. También ha dedicado parte de su intervención a criticar la pasada labor de Gobierno de Sanz, al que ha achacado dos "aberraciones democráticas": "la proclamación contra Nafarroa Bai", advirtiendo desde el Gobierno de los "peligros" de esta formación, y la manifestación convocada para confirmar que "Navarra es Navarra". Por ello, le ha exigido "disculpas" y le ha instado a "rectificar" esta actitud.

En su turno, el portavoz del PSN, Roberto Jiménez, ha advertido a Sanz que los socialistas navarros van a "darle una oportunidad" al Gobierno de UPN, "pero no es un cheque en blanco", sino que deberá "revalidar día a día" la confianza en él depositada. Para ello, Sanz deberá "facilitar el entendimiento y cooperación con todos los grupos". Si es así, los socialistas asegurarán "la estabilidad institucional", ha anunciado. En referencia a la posible convocatoria de elecciones anticipadas anunciada por Sanz si la situación se hace "ingobernable", Jiménez ha dicho que no les "arredra" y ha ratificado que utilizará en su oposición todos los medios parlamentarios de que dispone, incluída la moción de censura. En cualquier caso, cree que la situación en Navarra ha cambiado tras las elecciones y el hecho de que UPN tenga que contar con la complicidad de los socialistas para goberbar es la mejor "garantía" para ese cambio. Así, ha asegurado que, desde la oposición, el PSN intentará "cambiar la forma de gobernar en Navarra" buscando un ejecutivo "para todos" que propicie "oportunidades para todas las personas".

Entendimiento frente a mociones

Por su parte, el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, ha reclamado "entendimiento y colaboración" entre los partidos, en vez de amenazarse con mociones de censuras o elecciones anticipadas. Para García Adanero, "los ciudadanos no están demandando ni o uno ni lo otro (mociónes de censura o nuevas elecciones), sino entendimiento y colaboración y, desde luego, estabilidad". A partir de ahí, ha calificado el programa de Gobierno desvelado ayer por Miguel Sanz de "ilusionante, ambicioso, innovador en unos aspectos y continuista en otros". En cualquier caso, como hizo ayer su líder, ha destacado el "programa abierto" a las iniciativas de otros grupos, especialmente del PSN, grupo que ha asumido la "responsabilidad al facilitar el gobierno" de UPN, por lo que "debemos estar abiertos al diálogo de forma permanente con ellos".

Dimisión de la JSN

La Comisión Ejecutiva Nacional de las Juventudes Socialistas de Navarra (JSN) ha justificado la dimisión en bloque de sus 11 miembros, anunciada ayer, por considerar "un grave error político" la decisión del la dirección del PSOE de vetar el acuerdo alcanzado por el PSN con la coalición nacionalista Nafarroa Bai e IUN que hubiera permitido un Gobierno de “progreso” en Navarra. La hasta ayer secretaria general de JSN, Irene Lapuerta, acompañada de varios compañeros, ha explicado que la decisión de Ferraz de facilitar un cuarto Gobierno de Miguel Sanz se tomó “en contradicción" con el acuerdo de la Comisión Ejecutiva Regional suscrita por las JSN, en la que se apostaba por un gobierno con los nacionalistas e Izquierda Unida. Tal decisión "supone dilapidar el discurso mantenido por el PSN y las JSN en torno a formar un gobierno alternativo" y deja “frustradas las expectativas” de los jóvenes navarros. Lapuerta ha recomendado a la dirección del PSOE que "no debe hacer política en base a la oposición ejercida por el Partido Popular y su franquicia en Navarra, que ha demostrado carecer del más mínimo sentido de estado y falta total de respeto a la pluralidad de Navarra".No ha reclamado la dimisión del secretario general del PSN, Carlos Chivite, aunque la ha insinuado al decir que "nosotros ya hemos hechos un ejercicio de responsabilidad y ahora les toca a ellos". “Es necesario que los líderes socialistas en Navarra que hemos visto desautorizada nuestra posición demos ejemplo ante la sociedad en aras a recuperar un mínimo de credibilidad ante ella y asumamos la responsabilidad política que en las actuales circunstancias precisa".

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