_
_
_
_
_
LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTES

Un grupo de 39 inmigrantes recorre 100 km a pie hacia Cuenca en demanda de papeles

La Guardia Civil les ha retenido durante dos horas a mitad de camino, pero han podido continuar porque su situación en España es legal

Los inmigrantes llegaron a Las Pedroñeras hace unas semanas, una localidad que todos los veranos registra una importante afluencia de jornaleros con la esperanza de trabajar en la campaña del ajo, y donde la semana pasada tuvo lugar una polémica manifestación xenófoba.

Ante la negativa de los empresarios locales a permitirles trabajar, los 49 inmigrantes iniciaron el pasado lunes una huelga de hambre para reclamar su regularización y, tras un intento fallido de encerrarse en el albergue de la Cruz Roja local, decidieron iniciar la marcha a pie hacia la capital de la provincia, según informa Manuel Altozano, periodista de EL PAÍS que está recorriendo con ellos los 100 kilómetros.

Más información
Explotados por los empresarios e insultados por los ultras
El Gobierno dice que no podía prohibir la marcha xenófoba de Cuenca
La oposición critica con dureza a Rajoy por permitir una manifestación xenófoba

Sin comer y en chanclas

Salieron a medianoche de ayer, después de que ni la Cruz Roja ni la Guardia Civil lograran disuadirles. Bajo un sol de justicia, escoltados por un vehículo del Instituto Armado y otro de la organización humanitaria, han recorrido ya la mitad del camino, calzados con chanclas y sosteniendo la pancarta Huelga por papeles.

La directora de Actividades y Servicios de la Asamblea Provincial de Cruz Roja de Cuenca, Esmeralda Araque, explica que han dormido la primera noche en un descampado, situado a cinco kilómetros del municipio de Villaescusa de Haro, después de recorrer unos 30 kilómetros.

Por la mañana han reanudado la marcha y hasta el mediodía, cinco componentes de la marcha han tenido que ser atendidos por la Cruz Roja, ante sus evidentes síntomas de deshidratación y cansancio. Cuatro se han quedado en el camino y un quinto ha decicido continuar.

El estado de salud de los inmigrantes que han abandonado no supone peligro, aunque han sido trasladados a centros de salud de pueblos situados en el trayecto para que fueran atendidos, según ha explicado Sara Moreno, una de las integrantes del equipo sanitario. Uno de ellos ha tenido que ser ingresado, según indica Manuel Altozano.

"Están famélicos, les cuesta caminar, sólo han tomado agua con azúcar y zumos que les han dado los miembros de la Cruz Roja y todos tienen ampollas en los pies", según el enviado especial de EL PAÍS.

Incidente en La Almarcha

A mitad del recorrido, los 39 inmigrantes entraban en la localidad de La Almarcha, donde han vivido un suceso que Manuel Altozano describe como "raro, muy improvisado y escandaloso". A su llegada al pueblo, sobre las 14.30 horas, "agentes de la Guardia Civil les han invitado a pasar al cuartel para descansar y comer".

Los inmigrantes insistían en salir y comer fuera de las instalaciones del Instituto Armado, pero los agentes les han pedido "la documentación uno por uno" y les han retenido durante unas dos horas hasta aclarar su situación en España y con la presunta intención de iniciar los trámites para su expulsión.

Sin embargo, unas horas después la Guardia Civil les ha permitido continuar su camino, ya que todos tenían su pasaporte y el resguardo de haber solicitado en plazo el permiso de residencia durante el último proceso de regularización.

Tras su accidentado paso por La Almarcha, los miembros de la Cruz Roja han logrado convencerles para que abandonen la huelga de hambre o no podrán aguantar todo el recorrido bajo el sol. Así, el grupo se ha detenido sobre las 16.30 horas a descansar "en un pinar", donde comerán los primeros alimentos en más de 12 horas. Pero "los inmigrantes aseguran que volverán al ayuno cuando lleguen a Cuenca", informa Manuel Altozano.

Además, la Cruz Roja les facilitará calzado deportivo y gorras para aguantar el fuerte ritmo de marcha que han mantenido. Y "ahora les queda lo peor, porque empieza la parte del camino más agreste, que discurre por la sierra", cuenta el enviado de EL PAÍS.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_