Supervielle da la campanada

El Grupo Supervielle, dueño del banco homónimo y el más antiguo de los privados de Argentina, sorprendió al mundo financiero local e internacional el pasado mes de mayo con una audaz venta de títulos en las Bolsas de Buenos Aires y Nueva York en lo que supuso la primera oferta pública de una empresa argentina en casi dos años. Sorprendió además porque la operación se produjo en un momento de bastante incertidumbre sobre el futuro económico del país con un Gobierno del presidente Mauricio Macri que por entonces apenas llevaba seis meses en el cargo. Pero Supervielle apostó y la jugada le salió bastante bien: consiguió en torno a 280 millones de dólares.

“Sabíamos que venía un cambio en Argentina, independientemente de quién ganara la presidencia, por eso hicimos la operación”, explica José Luis Panero, hasta hace una semana director general del banco y ahora de todo el grupo financiero. “Necesitábamos financiación para crecer sobre todo a través de la concesión de créditos, tanto a empresas como a particulares. También tenemos que recuperar los créditos hipotecarios en Argentina. Para encabezar y acompañar este proceso de crecimiento hicimos la operación... Éramos optimistas entonces y ahora lo somos más”, dice Panero desde un despacho en la sede del Banco Supervielle, en el corazón de la City financiera porteña. La entidad es la décima privada del país sudamericano por depósitos, según datos del propio banco. En 2015, el grupo alcanzó una facturación de unos 2.000 millones de dólares y para este año los analistas bonaerenses prevén que la empresa registre un crecimiento de sus ingresos de entre el 15% y 20%.

El origen del grupo, cuya participación mayoritaria está en manos de la familia Supervielle (64%) y en el resto en Bolsa, se remonta a finales del siglo XIX. Bernardo Supervielle, un inmigrante francés, fundó el banco en 1887. Casi en la misma época, una parte de la familia bajo la dirección de Julio Enrique Supervielle emprendió una etapa de expansión dando origen a Exprinter, una agencia de turismo y cambio de divisas. A partir de 1942, la agencia se convirtió en Banco Banex. Ya en noviembre de 2004, Banex cerró un acuerdo con el Grupo Société Générale de Francia para la adquisición de las acciones del Banco Société Générale Argentina, el cual tras la operación volvió a llamarse Banco Supervielle, nombre que había tenido desde su fundación hasta 1964. Hoy sólo un miembro de la familia, Patricio Supervielle, participa de la gestión del grupo, el resto de la dirección está en manos de ejecutivos sin parentesco directo.

Panero es uno de ellos desde que asumió la dirección del banco desde 2002. “En Argentina hay mucho mercado para crecer. Hay sectores como el de las infraestructuras, la energía y la banca, sobre todo, que tienen todo por delante. Los préstamos como porcentaje del PIB están en el 12% en Argentina, frente al 75% en Chile, el 52% en Brasil y el 40% en Colombia. Lo que esos países hicieron en estos últimos años nosotros no lo hicimos todavía. Por la situación que teníamos, la banca prácticamente no podía hacer su trabajo tradicional en el incentivo del ahorro y la concesión de créditos personales, hipotecarios o de préstamos a largo plazo para el desarrollo de las empresas. Pero ahora estamos convencidos que todo esto se va a poner en marcha. A pesar de los innegables desafíos económicos del Gobierno, sobre todo en el control de la inflación, creemos que la situación mejorará. No será de hoy para mañana, pero llegará poco a poco”, explica Panero.

El banco Supervielle no pretende, de momento, expandir su red de oficinas. A pesar de que fue incluido en las quinielas para adquirir las oficinas del Citibank en Buenos Aires, Panero explica que la intención es aumentar la cartera de depósitos y créditos con el actual número de sucursales existentes. “Es verdad que Argentina hay menos oficinas por habitante que en otros países. Tenemos en torno a una cada 10.000 habitantes frente a las 5.000 de Chile o a las mil de España, pero aún así, en nuestro caso, creemos que la estrategia correcta es aumentar el volumen de negocio con los 325 puntos de atención que tenemos. Por eso no pujamos por la red del Citibank a pesar de que son unos activos interesantes si lo que necesitas son más oficinas. Nosotros ya hicimos las compras que teníamos que hacer”, dice el responsable del grupo.

El banco no pretende cambiar el perfil pese a su estrategia de expansión de productos y servicios. Como bien lo definió Panero, “Supervielle es un banco conservador que ha sabido mantener su solidez financiera” en un mercado volátil como es el de Argentina. “Somos una entidad cuyo objetivo es expandirse entre los clientes de renta media y alta y en las empresas medianas y pequeñas. Este ha sido siempre nuestro mercado y seguirá siéndolo. Somos comercialmente agresivos pero financieramente cautelosos. Tenemos un nombre, una reputación, que hemos sabido mantener con una buena conducta en la gestión de los activos y el patrimonio. Hemos invertido en tecnología y ahora contamos con liquidez para ofrecer más a esos dos millones de clientes que ya tenemos y a los que vendrán, tanto particulares como empresas. En poco tiempo en Argentina convendrá tener un depósito bancario, le podremos dar al cliente una ganancia razonable a cambio de su confianza”,