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Linde pide a los partidos que se comprometan a cumplir el déficit

El gobernador del Banco de España advierte a PSOE, Ciudadanos y Podemos que respetar el ajuste presupuestario es clave para la recuperación económica

Íñigo de Barrón
Luis María Linde, durante una comisión en el Congreso.
Luis María Linde, durante una comisión en el Congreso.SAmuel Sánchez

Luis Linde, gobernador del Banco de España, advirtió ayer que los mayores "riesgos" de la economía española "se asocian a la eventualidad de una pérdida de confianza por un agotamiento o retroceso en el proceso de reformas, o por incumplimientos de los compromisos de consolidación fiscal, dado que estos han sido los pilares en los que se ha basado el ajuste de la economía española, la recuperación de la competitividad frente al conjunto de los países miembros de la zona euro y, en definitiva, nuestra recuperación económica".

Linde, que pronunció un discurso titulado "Situación y perspectivas de la economía española", en el XIV Día de los Economistas, sale al paso de las propuestas de gasto de PSOE, Ciudadanos y Podemos, que han pedido retrasar el objetivo de déficit oficial de 2016 (2,8% sobre el PIB) por el incremento del gasto a corto plazo. Así, el Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha afirmado que "se necesita senda realista de ajuste que deje el déficit en el 1% en 2019". Para esa fecha, el Gobierno del PP tiene previsto que esté en el 0%.  Ciudadanos ha reconocido que las últimas medidas de rebaja fiscal que ha propuesto, "impedirá cumplir con el objetivo" de déficit del próximo año. Podemos pide tres años más en bajar del 3% de déficit, algo que el PP quiere cumplir en un solo ejercicio.

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Linde también admite que la economía española tiene otros riesgos, como los "provenientes del contexto exterior, que se asocian con la posibilidad de una caída más intensa de lo previsto de las economías emergentes". Sobre la Unión Monetaria, cree que Grecia ha descendido como problema.

En resumen, recuerda que la economía "está superando la crisis más grave de las que ha atravesado en las últimas décadas, yo diría, creo no exagerar, desde que el Plan de Estabilización de 1959 –hace ya casi 60 años- dio paso a un fuerte desarrollo y a las reformas que empezaron a impulsar nuestra integración en la economía internacional". Admite que "esta crisis ha tenido consecuencias muy graves —la pérdida de actividad, de renta y de riqueza, los altos niveles de endeudamiento privado, el aumento, en pocos años, en más 60 puntos del PIB, de la deuda pública, los niveles de paro más elevados de toda la UE—, que no están superadas, secuelas que todavía nos llevará tiempo hacer desaparecer" aunque dice que "hoy, nuestra economía es una de las más dinámicas del área del euro y del conjunto de la Unión Europea".

En línea con sus discursos anteriores, Linde afirma que "las previsiones disponibles indican que este fuerte crecimiento, con una situación saneada de balanza de pagos y fuerte creación neta de empleo, puede proseguir en 2016, aunque hay riesgos que podrían frustrar estas perspectivas". Para evitarlos, pide consolidar las reformas emprendidas y "proseguir con la corrección de los desequilibrios acumulados, de los cuales el alto nivel de paro y el alto endeudamiento son, sin duda, los más graves, sin olvidar la necesidad de avanzar y cumplir los compromisos adquiridos en el marco de la UE en materia de consolidación fiscal", insiste por segunda vez.

Sobre la banca, dice que ha mejorado la rentabilidad, "tanto en función de activos (ROA), como de fondos propios (ROE)". No obstante, advierte que "esta mejora en la rentabilidad se apoyó principalmente en la actividad en el extranjero", que incrementó su peso sobre el total del negocio de las entidades de depósito españolas respecto al negocio en España. Recuerda que la rentabilidad de los fondos propios "ha vuelto a niveles positivos, en el entorno del 5 %, aunque estamos aún alejados de sus niveles medios históricos y hay que señalar que se sitúan por debajo de las estimaciones del coste del capital".

Y avisa al sector que los problemas continúan: "En un entorno caracterizado por la persistencia de tipos de interés muy bajos, uno de los principales retos a los que se enfrenta la banca es mantener niveles adecuados de rentabilidad, especialmente en un momento en el que el dinamismo de la actividad bancaria es todavía reducido y el volumen de los activos dudosos y adjudicados sigue siendo elevado".

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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