“Necesitábamos eliminar burocracia”

Joe Kaeser (Arnbruck, Alemania, 1957) no tenía más de 23 años cuando empezó a trabajar en Siemens, así que ha visto pasar más de tres décadas por el gigante industrial que dirige como primer ejecutivo desde 2013. En Madrid, en el marco de la celebración del 120º aniversario de la compañía en España, defiende la reestructuración y los recortes de empleo llevados a cabo como paso previo para aligerar la compañía y crecer.

Pregunta. ¿Dónde debería estar Siemens en cinco años?

Respuesta. El principal mercado de Siemens es EE UU, seguido de Alemania, China y Reino Unido. Europa es muy importante, es la segunda economía del mundo. Aunque las perspectivas de crecimiento en China, India o Estados Unidos sean mayores, Europa sigue teniendo potencial de crecimiento en los sectores de industrialización, gestión energética y sanidad, que son centrales en la estrategia de Siemens.

P. ¿Por qué todos estos planes de crecimiento suponen miles de despidos?

“Nuestra compañía estaba un poco lejos del consumidor y del negocio”

R. Nuestro plan Visión 2020 es sobre el crecimiento, la innovación y la productividad para llevar la empresa a la próxima generación de manera exitosa. Pero antes de crecer e invertir tienes que ser muy eficiente. Nuestra empresa ha estado un poco alejada del cliente y del negocio. Al preguntar a los clientes si nos recomendarían, los resultados no fueron lo bastante buenos. Con el tiempo, además, la compañía se había vuelto muy burocrática, lenta, y necesitábamos eliminar burocracia y acelerar los procesos de la empresa. Por eso se han decidido esos despidos, 7.800 a nivel global, para hacer la empresa más eficaz. Sin embargo, al mismo tiempo, ya hemos invertido 1.000 millones más que el año anterior en innovación y estrategias de mercado para volver a crecer. Y el año pasado contratamos a 33.500 nuevos empleados, así que no se trata de recortar, sino de reubicar los recursos donde esté la demanda en el mundo.

P. ¿Cuáles son los planes de crecimiento en España?

R. En primer lugar, deseo felicitar a España por su recuperación de la crisis económica y financiera y por salir de la recesión. Su recuperación ha sido esencial para la recuperación de la eurozona. Este 2015 habrá crecimiento, pero hay todavía un reto importante, en el que debemos trabajar todos juntos, que es el desempleo, sobre todo el de los jóvenes. Estamos dispuestos a contratar a más personas para su formación, para que puedan ser contratados como empleados. ¿Dónde podemos crecer? Siemens España es una de nuestras principales 30 sedes en todo el mundo y Rosa García, como consejera delegada en España, pertenece al Top 50, el círculo de nuestros 50 mejores directores. Eso significa que Siemens España desempeña un papel importante en el grupo. Sin duda, vemos oportunidades de crecimiento en las energías renovables, en la industria, donde el sector del automóvil es muy importante, y en los servicios de salud, dado el envejecimiento de la población.

P. No ha mencionado el sector ferroviario.

“Los clientes deben decir si el tren de alta velocidad vale la pena”

R. Somos líderes en señalización ferroviaria y gestión de movilidad. Tenemos trenes de alta velocidad entre Madrid y Barcelona y podemos desempeñar un papel muy significativo no solo en vender trenes, sino también en hacer la movilidad más flexible y en la exportación de tecnología de transportes a distintos países del mundo. El sector ferroviario no consiste solo en vender trenes, sino también en gestionar la movilidad. Acabamos de abrir un centro de señalización ferroviaria en España que sirve a clientes en todo el mundo.

P. Se debate si España ha invertido demasiado en alta velocidad.

R. El tren es, por mucho, el medio de transporte más económico, y la alta velocidad para unir ciudades como Barcelona y Madrid es muy adecuada. Creo que una buena combinación de coches, trenes y transporte aéreo es importante. Y en horas punta, el transporte por tren es una gran ventaja también para reducir las emisiones de CO2.

P. Pero parece que extender la alta velocidad supone un coste tan elevado que no vale la pena.

R. Eso habría que preguntárselo a nuestros clientes y sus pasajeros. Ellos deben decidir si los costes valen la pena, si hace su vida más fácil. Confío en que estarían de acuerdo.

P. En su plan Visión 2020 dicen que el 30% de la dirección de las unidades de negocio debe estar fuera de Alemania.

“Los estímulos del BCE no resuelven los problemas estructurales”

R. Siemens ha nacido en Alemania, ha crecido en Europa y ahora su hogar es todo el mundo. Entretanto, tenemos un 15% de nuestro negocio en Alemania y el 85% fuera, pero la mayoría de los altos cargos siguen en Alemania. Creo que eso no está bien. No tengo nada contra Alemania, de hecho soy alemán, pero si quieres tener clientes globales y servicios globales, debe haber un equilibrio entre las unidades en Alemania y en el extranjero.

P. ¿Habrá alguna en España?

R. Todos los países están invitados a participar y pueden formular propuestas. En España, Siemens es fuerte en los sectores de la automatización en general y la ferroviaria y tenemos una gran actividad en este ámbito, así que tendremos que ver si el país puede desempeñar un papel global. También tenemos una consejera delegada muy fuerte en España, que representa muy bien a Siemens, que comprende el negocio y que está muy integrada en la comunidad y el sistema político. Porque si no fuera así, no tendríamos aquí al Rey en la celebración de nuestro 120º aniversario. Sí, me gusta de veras lo que veo en España.

P. ¿Qué espera de los estímulos monetarios del BCE?

“Alemania podría invertir más en infraestructuras y comunicación”

R. Los estímulos monetarios no solucionan los problemas estructurales. Lo que hacen es comprar más tiempo, quizá dos o tres años, para que Europa se reestructure y se renueve, ocupándose más de la productividad y la innovación, para convertir a Europa de nuevo en una economía más competitiva a escala mundial. Tenemos que utilizar el tiempo que el BCE nos da.

P. Se pide a Alemania más inversión pública, no solo por ayudar a la recuperación, sino también por su propio bien.

R. En general estoy de acuerdo, porque cuanto más invertimos, más se estimula la economía. Alemania está bien industrializada, pero infraestructuras como las de movilidad y logística, de servicios de TI y banda ancha, pueden mejorarse. Son áreas en las que Alemania podría invertir más y ya hay proyectos para ello.

P. ¿Cree que el euro seguirá débil? ¿Beneficia a sus exportaciones?

R. No soy banquero del BCE ni hacemos grandes estudios sobre divisas. Hay que desarrollar la empresa al margen de los tipos de cambio, especialmente en nuestras actividades, y pensar en el largo plazo. Lo que espero, sin embargo, es que cuando la Reserva Federal estadounidense sea más estricta en política monetaria, los tipos de interés suban. Si eso pasa, el euro bajará más. A corto plazo eso ayuda, a juzgar por los notables efectos que vemos, y es probable que esta tendencia continúe en 2016.