_
_
_
_
_

El déficit público toca niveles de récord en cuatro meses en el 2,28% del PIB

El desfase entre los ingresos y gastos crece hasta los 25.007 millones La recaudación por IVA retrocede un 9,9% y por Rente y Sociedades un 4,1%

Jesús Sérvulo González
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro
El ministro de Hacienda, Cristóbal MontoroKiko Huesca (EFE)

El Gobierno cabalga sobre un potro salvaje. Le cuesta domar las cuentas públicas pese a las constantes subidas de impuestos y a los incesantes recortes en el gasto. Las oscilaciones mensuales del déficit público son el reflejo del sobresalto en el que parecen instalados los responsables del Ministerio de Hacienda. La desviación presupuestaria registrada por el Estado hasta el pasado abril ascendió a 25.007 millones, el mayor de la serie histórica publicada por la Intervención General del Estado (IGAE), que arranca en 2002. Este dato representa un déficit del 2,38% del PIB en términos de contabilidad nacional [adaptando las cuentas a los estándares europeos]. El déficit de abril es dos centésimas mayor que el del mismo periodo de 2012 y casi un punto más elevado que el del pasado marzo (1,4%), según las cifras divulgadas este martes  por el Ministerio de Hacienda. De seguir la tendencia, el Estado incumpliría su objetivo de déficit para este año en el 3,7% del PIB y sería el gran responsable de sobrepasar el límite previsto para el conjunto de las administraciones públicas, en el 6,3%, aunque Bruselas está dispuesta a elevarlo hasta el 6,5%.

Fuente: Ministerio de Hacienda.
Fuente: Ministerio de Hacienda.EL PAÍS

La brecha entre gastos e ingresos públicos ha crecido pese a los esfuerzos del Ejecutivo para elevar los ingresos y reducir los gastos. Durante el año pasado se aprobaron una treintena de subidas en casi todos los tributos y se acometieron recortes en los principales capítulos de gastos. Pero la languidez económica —la actividad caerá un 1,3% del PIB este año— impide que los impuestos cosechen a pleno rendimiento y favorece la obesidad de los gastos por el aumento de las prestaciones por desempleo y pensiones. A esto contribuye también el robusto aumento de la deuda el año pasado lo que dispara el coste por intereses: suben un 11,8% hasta los 9.082 millones.

Asomarse a las cuentas del Estado permite desentrañar las razones del aumento de la desviación: el déficit hasta abril crece a pesar de que se reducen los anticipos a las comunidades autónomas por la liquidación del sistema de financiación [recibieron 5.176 millones hasta abril de 2012, frente a 1.447 millones de este año]. Además, en 2013 está plenamente vigente la subida del IVA de septiembre del año pasado lo que debería reportar más ingresos en comparación con el año pasado. El Gobierno contaba, también, con otros argumentos para haber domeñado el desfase presupuestario: los gastos de personal se reducen por la disminución del personal eventual y la no reposición de los jubilados. Pero la realidad es que hasta abril ingresó 30.011 millones y gastó 55.918 millones. Así, las cuentas no salen.

Fuente: Ministerio de Hacienda.
Fuente: Ministerio de Hacienda.EL PAÍS

No obstante, en el análisis de las cuentas públicas en esta época del año hay que tener ciertas precauciones y considerar algunas circunstancias que dificultan la comparación de los datos entre un periodo y otro como la fuerte estacionalidad de los ingresos fiscales, que además este año están afectados por el aumento de las devoluciones respecto al año pasado. La Agencia Tributaria retuvo devoluciones a final de 2012 y durante el primer tramo de este año las ha pagado, lo que ha mermado la recaudación. El impacto sobre las cuentas, elaboradas con criterios de contabilidad nacional, no es mucho porque Eurostat obligó al Gobierno a recoger una parte de dicho efecto pero es lo suficiente para reducir los ingresos. Por otra parte, Hacienda también está adelantando la campaña de devoluciones a los ciudadanos (IRPF) y empresas (IVA y sociedades) con la intención de dotar de liquidez al sistema para estimular el consumo. Estos dos efectos han provocado que los ingresos fiscales hayan caído un 6,7% respecto a 2012. El caso más significativo es el impuesto de sociedades cuya recaudación cae un 37,1% (unos 1.400 millones menos) por el aumento de devoluciones sobre 2012.

Montoro achaca el déficit a las tranferencias

EUROPA PRESS

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha achacado el aumento del déficit en el mes de abril a las transferencias del Estado a otras administraciones, y ha asegurado que la recaudación va "razonablemente bien". "Ojalá fuera mejor", ha dicho Montoro durante la presentación de la revista 'Economistas' editada por el Colegio de Economistas de Madrid, donde también se ha referido a la situación de la economía y ha asegurado que hay señales para la confianza. En concreto, se ha referido al cambio de la balanza por cuenta corriente y a la moderación de precios en los últimos meses. De hecho, ha asegurado que el IPC estará por debajo del 1% este año e incluso algunos meses más próximo al 0% que al 1%.

Un vistazo al Informe mensual de Recaudación de abril elaborado por la Agencia Tributaria muestra que los ingresos por IVA caen un 4,6% hasta abril. Si se ajusta el dato con las devoluciones realizadas en una campaña tipo la recaudación del impuesto hubiera crecido un 7,4% (unos 2.400 millones más). El mismo documento revela uno de los ingresos que parecen ir peor de lo esperado es el gravamen sobre premios de loterías, con el que solo se ha recaudado 79 millones durante los primeros cuatro meses, cuando la estimación prevista para todo el año era que reportara 824 millones.

Pero esto solo no explica el aumento del déficit público. Las transferencias corrientes del Estado a otras administraciones han aumentado. Destacan los traspasos a la Seguridad Social para financiar las pensiones mínimas, que ha pasado de 2.105 millones en 2012 a 3.290 millones este año. Y, sobre todo, las transferencias al servicio público de empleo que han aumentado en 2.148 millones respecto al año pasado hasta alcanzar los 6.024 millones debido a un mayor ritmo de ejecución presupuestaria, según el informe de la IGAE. El Estado también destinó más a inversiones de otras administraciones. Hacienda confía en que muchos de los gastos realizados en el primer tramo del año se vayan compensando a lo largo del ejercicio y así se contenga el déficit.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_