El conflicto entre Repsol y Argentina salpica al motociclismo

Termas de Río Hondo es una ciudad termal situada en Santiago del Estero, en el norte de Argentina. “Es todo un spa, cada casa, cada hotel, tiene aguas termales”, dice el gobernador de la provincia, Gerardo Zamora. Allá esperan en abril del año próximo a todo el tinglado del Mundial de motociclismo. Ocurre que un conflicto diplomático se ha interpuesto entre los intereses tanto de las autoridades argentinas como de la empresa organizadora del campeonato, Dorna, que han firmado un acuerdo para la celebración del Gran Premio de la República Argentina en 2013 y los dos años siguientes. Ocurre que en estos momentos existe un documento oficial emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores que recomienda a todas aquellas personas vinculadas a la petrolera Repsol no viajar al país sudamericano por las tensiones derivadas de la decisión del gobierno que preside Cristina Fernández de Kirchner de expropiar a Repsol su filial YPF.

Repsol se niega a poner en peligro a su gente. Sus miedos, defienden fuentes de la empresa española, no son infundados

La petrolera es uno de los principales patrocinadores de MotoGP: sustenta el equipo oficial de Honda; patrocina al equipo de Marc Márquez; y también al piloto de Moto3 Maverick Viñales y al equipo de la misma categoría de Emilio Alzamora, con otros dos pilotos: Alex Rins y Miguel Oliveira. Cuando supo que el Mundial viajaría a Argentina solicitó a Dorna que consultara al Gobierno sobre su seguridad; de ahí la respuesta del Ministerio, que desaconseja, al menos de momento, que Repsol vaya a este país. El consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta, confía en que el gran premio, que se presentó este viernes en Assen, donde hay carreras este fin de semana, se celebre y que los pilotos puedan estrenar ya en abril del 2013 el que dicen será el mejor circuito de toda América Latina.

Si bien, lo que parece una convicción de Ezpeleta, es de momento un anhelo. Mientras el Ministerio no cambie de opinión y garantice la seguridad de todos los que tengan que desplazarse a Argentina con motivo de las carreras, Dorna y el Gobierno de Kirchner -que ha invertido al menos seis millones de euros en el sueño de MotoGP- tienen un problema. Pues Repsol se niega a poner en peligro a su gente. Sus miedos, defienden fuentes de la empresa española, no son infundados: “El Ministerio comparte nuestros temores”. Su preocupación, explican, tiene que ver “con la violencia con que se produjo la expropiación”. “A nuestros compañeros los echaron literalmente de las oficinas y los metieron en un avión. Están quemando banderas y atacando todo lo que tenga que ver con Repsol”.

Que Repsol no viaje supone que no lo hagan muchos favoritos en las tres categorías, lo que pone en compromiso a la organización del Mundial

Ezpeleta, que no quiere que pese sobre él responsabilidad ninguna, cree que es un asunto que deben resolver los dos Gobiernos implicados. “Hay tiempo suficiente para arreglarlo”, dice. En caso de que no sea así, y por causa de fuerza mayor -que Repsol no viaje supone que no lo hagan muchos de los favoritos en las tres categorías, lo que pone en un compromiso evidente a la organización del Mundial-, existe una cláusula en el contrato que permitiría romper el acuerdo por falta de seguridad. El Ministro de Turismo de Argentina, Gerardo Zamora, presente en Assen, no pareció demasiado contrariado por el asunto: “El único inconveniente que pueda tener un piloto de Repsol es que se exceda en alguna curva”, bromeó antes de añadir que su seguridad estaría garantizada. “Me sorprende el informe el Gobierno español, pero creo que la situación se irá normalizando. En Argentina son bienvenidos todos los deportistas”, zanjó.