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La crisis del euro

La exigencia de más sacrificios bloquea el acuerdo político

Los líderes griegos aceptan despedir a 15.000 funcionarios

Amanda Mars

Ayer -una vez más- vencía el plazo. Y ayer, de nuevo, el plazo languideció. Cuando Grecia prácticamente ha logrado lo que parecía más difícil, que toda la banca a la que le debe 206.000 millones de euros acepte una pérdida nominal del 50%, los nuevos sacrificios exigidos por Europa y el FMI para el segundo rescate dificultan el acuerdo político. A última hora del día, el ministro de Finanzas, Evanguelos Venizelos, admitió la dureza de las negociaciones, que aseguró que continuaban. "Por desgracia, son tan duras que cuando se cierra un capítulo se abre otro", aseguró.

El segundo rescate financiero de Grecia se articula en dos negociaciones, la de la banca para la quita de deuda y la mantenida con la llamada troika -formada por la UE, el FMI y el BCE-, que este fin de semana entraron en fase crítica. El primer ministro del Gobierno de transición, Lukas Papademos, necesita el apoyo de los tres partidos que respalda el Ejecutivo -el socialista Pasok, el de centro-derecha Nueva Democracia y el derechista Laos- para aceptar nuevos recortes a cambio del rescate.

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Los políticos consienten el objetivo de recortar el gasto público en un 1,5% del PIB, unos 3.000 millones de euros. Ayer, el Gobierno heleno anunció que acepta el despido de 15.000 funcionarios este año, dentro del plan global de reducir hasta 150.000 empleos públicos hasta 2015. Pero hay otros frentes abiertos respecto a un nuevo recorte en las pensiones y la rebaja del salario mínimo por debajo de los 600 euros (ahora es de 750) o la eliminación de las dos pagas extraordinarias anuales.

La reunión de Papademos con los partidos prevista para ayer, que se suponía definitiva, se pospuso para hoy y el primer ministro tenía previsto retomar las negociaciones con la troika.

Sindicatos y políticos han estado alertando de que estos ajustes paralizarán aún más la economía de un país con cuatro años de recesión a la espalda, la inflación al alza por la subida de impuestos y una tasa de paro oficial cercana al 20%. "Nos están pidiendo más recesión, que el país no puede asumir", dice Antonis Samaras, líder de Nueva Democracia. Los sindicatos convocaron una huelga general de 24 horas para mañana, martes, en protesta contra las medidas de austeridad. "Pase lo que pase, el pueblo heleno está condenado a la pobreza. Eso ningún pueblo puede aguantarlo. El pueblo griego no es un conejillo de indias", manifestó el líder del sindicato privado GSEE, Yannis Panagopulos.

Los partidos, que planean celebrar elecciones el próximo abril, quieren presentar ante la población alguna suerte de victoria. Fuentes cercanas a las negociaciones apuntaron ayer que "es posible que la troika acepte el mantenimiento de las dos pagas extraordinarias".

Sin el pacto, Europa y el FMI no activarán el segundo plan de salvamento financiero, que requerirá una inyección de 130.000 a 145.000 millones de euros y la suspensión de pagos y la salida de la eurozona serán inevitables. "Nadie quiere aquí pasar a la historia como quien firmó la bancarrota de Grecia", resume a este diario una fuente griega, próxima a las negociaciones. Aunque las negociaciones con la banca, la troika, el Gobierno griego y los partidos han incumplido muchos plazos, hay uno muy claro en el calendario heleno: el 20 de marzo vence una deuda de 14.500 millones de euros y Atenas no tiene dinero para pagar.

Como si adivinasen que la de ayer, de nuevo, no iba a ser la fecha clave de esta novela griega, los mercados no sufrieron grandes sobresaltos. Las grandes Bolsas europeas cerraron con ligeras pérdidas, menores al 1%, y el euro se contrajo hasta cambiarse por 1,31 dólares.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press
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