El juicio contra Garzón
Estoy abrumado con los testimonios de familiares de las personas masacradas durante y después de la Guerra Civil, siguiendo un plan sistemático de exterminio organizado por los sublevados. Me indigna que muchas instituciones hayan declinado investigar delitos imprescriptibles y no autorizar la búsqueda de los restos de los desaparecidos. Me horroriza que, cuando un juez haya decidido intervenir, se vea acusado de prevaricación por los epígonos de los verdugos.
No obstante, siguen saliendo a la luz muchos detalles de aquel auténtico genocidio. ¿Por qué no es posible en España lo que sí lo es en Alemania, Argentina o los Balcanes? Se trata sencillamente de reconocer a aquellas víctimas, que se busquen los restos de los desaparecidos y se entreguen a sus familiares, que la sociedad española conozca plenamente y asuma su pasado.
El desenlace del juicio debería ser no solo declarar la inocencia de Garzón, sino encargarle expresamente que siga investigando los crímenes del franquismo. Pero me temo lo peor: que se le condene por prevaricación y, si no, lo será por investigar la trama Gürtel y la corrupción que salpica al PP. Y seremos el asombro del mundo. Y muchos nos avergonzaremos de ser españoles.
