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Un parque eólico pretende instalarse en un monte quemado de O Morrazo

250 personas se manifiestan contra el proyecto presentado por una empresa italiana para un área que cuenta con una figura de protección provincial

Unas 250 personas, según la organización, caminaron ayer por los Montes do Morrazo para hacer visible su rechazo al parque eólico que la transnacional italiana Enel Green Power tiene previsto construir en esta zona. El proyecto, adjudicado en el concurso de la actual Xunta y que se encuentra en la fase inicial de su tramitación, consta de 14 aerogeneradores -de 120 metros de altura en el fuste y 115 de diámetro en las aspas- que se situarían en la zona más elevada de la península de O Morrazo. A juicio de los opositores, provocarían un gran impacto visual en las rías de Vigo y Pontevedra, además de en la ensenada de San Simón.

La marcha, que tuvo que ser interrumpida a mitad de trayecto por la lluvia, fue convocada por la Plataforma Defende O Morrazo, que aglutina a una veintena de colectivos sociales y ecologistas. Esgrime la afección medioambiental, paisajística y patrimonial para exigir a la Consellería de Industria que paralice la instalación. También se vale de dos argumentos legales. Por un lado, una parte del parque estaría ubicada sobre territorio quemado en la ola de incendios de 2006, lo que supondría la imposibilidad de cambiar el uso forestal del suelo por otro industrial, al menos hasta pasados 30 años del incendio. Se basa en la Ley de Montes estatal de 2003. Consultada al respecto, la consellería explica, por contra, que los terrenos están afectos a ese uso desde 1996, cuando se aprobó el Plan Sectorial Eólico de Galicia, por lo que sí se podría construir la instalación.

El informe de la empresa sitúa los municipios afectados en A Coruña

Asimismo, la plataforma aduce que el lugar está catalogado como suelo rústico de protección de espacios naturales en las normas subsidiarias provinciales de 1990, que rigen ahora mismo en la zona y que impedirían la construcción del parque. Esta misma premisa la utilizó el Ayuntamiento de Moaña, del PP, en sus alegaciones al documento que da inicio a la tramitación ambiental del proyecto. Ese primer informe presentado ante la Xunta obviaba que la zona goza de esta protección y contenía errores de bulto, como situar a los municipios afectados (Moaña, Vilaboa y Marín) en la provincia de A Coruña. Y la simulación del impacto visual se refería a ayuntamientos de la zona de Ortegal, como Cedeira, Ortigueira o Valdoviño, distante en 200 kilómetros de O Morrazo. Los ecologistas censuran la "falta de rigor" de la empresa, e intuyen que el traspié se debe a que el estudio es un mero corta y pega del realizado para otros parques.

Pese a que el desarrollo eólico se tambalea por la supresión de las primas al sector decretada por el Gobierno central, el Ejecutivo autonómico continúa con la tramitación de los parques. En este caso, está a la espera de que Enel Green Power presente el estudio de impacto ambiental, del que la podía haber eximido. La Plataforma Defende O Morrazo, al margen del efecto visual, que llegaría hasta las Cíes, advierte de la importancia geológica de la zona, rica en relieves graníticos singulares, y de que en ella nacen varios ríos, dos de los cuales desembocan en la ensenada de San Simón, que forma parte de la Red Natura y es Lugar de Interés Comunitario.También alerta del impacto en los núcleos próximos, de posibles interferencias con las torres de telecomunicaciones y de que las obras harían peligrar varias mámoas y petroglifos.

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