Con las federaciones pero sin cuotas

La primera labor tras la victoria de Alfredo Pérez Rubalcaba anoche fue la de ponerse a negociar su primera Ejecutiva Federal, el principal órgano de poder político del PSOE. Lo dijo en su discurso matinal. No cree en los liderazgos personalistas ni en los salvadores. Quiere un liderazgo compartido, colectivo, pero fuerte y sin sectarismos de equipo. "No habrá rubalcabismo", llegó a prometer. Pero también advirtió: "Hay que recuperar el liderazgo para la Ejecutiva Federal". El mensaje era claro aunque admitió que complicado. Pretende que la Ejecutiva Federal, que negociaba al cierre de esta edición, fije criterios y posiciones comunes. Sobre los nombres de su equipo todo eran especulaciones. Pero era seguro que Patxi López, secretario general de los socialistas vascos, ocupará un cargo de máxima relevancia, aunque compatible con su responsabilidad como lehendakari. Elena Valenciano estará en primera línea, así como la economista Inmaculada Rodríguez Piñero y el valenciano Ángel Luna. En las vocalías pueden entrar varios barones, como el asturiano Javier Fernández. También el diputado andaluz Gaspar Zarrías estará en la ejecutiva con Trinidad Jiménez, Antonio Hernando y María González Veracruz.

Elena Valenciano estará en primera línea del nuevo equipo de dirección

Las personas más cercanas que no entren en la ejecutiva tendrán puestos relevantes en el grupo parlamentario.

La sala especial habilitada por el PSOE para el equipo de Rubalcaba, ya líder máximo del partido, fue anoche de nuevo muy transitada. Un reguero de dirigentes territoriales, secretarios generales y provinciales, barones con peso, votos, influencias, y capacidad de presión. Rubalcaba era plenamente consciente de ello. No le asustaba. Sabe que tras la complicada victoria sobre su rival le tocaba negociar lo más difícil, la unidad e integración de todos los sectores en liza en esta disputa.

Lo dijo en su discurso: "Es razonable que las federaciones tengan más peso pero sin traspasar nunca la línea y sin ser nunca una Confederación de Partidos". Lo comentó cuando avanzó cuál sería su criterio para conformar su primera ejecutiva. Se mostró dispuesto a tratar con todos, de todas las federaciones y edades, "pero sin cuotas territoriales".A este respecto, Chacón le pidió a Rubalcaba que tuviera en cuenta el resultado de la votación. Rubalcaba fue a la primera persona que llamó tras conocer el resultado y mantuvieron una conversación cordial. La candidata le anticipó que no quería estar en ningún proyecto de dirección, ni en la ejecutiva ni en el grupo parlamentario. Pero a pesar de esta aparente cordialidad las espadas volvieron a empuñarse a última hora de la noche.

Fuentes cercanas a Rubalcaba aseguraron que el criterio "de bloques" que al parecer insinuaba Chacón no iba a ser atendido sino que las consultas para elegir a la dirección serían a través de los secretarios generales.