Rajoy hablará en el Congreso el miércoles, tras 50 días en La Moncloa
A los 50 días de llegar a La Moncloa, Mariano Rajoy comparecerá en el pleno del Congreso. No lo hará de forma extraordinaria para informar de las medidas económicas que ha tomado o para debatir sobre las que debe tomar, sino en cumplimiento del deber parlamentario de dar cuenta de las cumbres europeas.
El presidente del Gobierno subirá a la tribuna del pleno el próximo miércoles, por primera vez desde que asumió el cargo, según se decidió ayer en la Mesa del Congreso y la Junta de portavoces. Una vez que dé cuenta de la última cumbre europea, responderá a la oposición en su primera sesión de control como presidente del Gobierno.
Será también la primera vez que intervenga en el pleno como secretario general del PSOE quien gane el congreso de este fin de semana en Sevilla. Alfredo Pérez Rubalcaba ya actuó como portavoz de la oposición en el debate de investidura de Rajoy, mientras que Carme Chacón se estrenaría en esa condición.
La coartada del PSOE
El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, explicó ayer que las comparecencias de Rajoy se han ido demorando a la espera de que sea elegido el líder de la oposición, ante el vacío de poder en el PSOE tras las elecciones. Hace un mes, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, aseguró que el presidente retrasaba su comparecencia por "economía procesal". Pero Alonso cambió ayer de argumento y dijo que sería una "descortesía parlamentaria" convocar un debate sobre economía antes de que el principal partido de la oposición elija a su nuevo líder.
El PP utiliza también el argumento del vacío de poder en el PSOE para excusarse por la falta de contactos con el principal partido de la oposición para negociar las medidas a aprobar y para cubrir las vacantes institucionales pendientes. Fuentes del Gobierno aseguran que, una vez que pase el congreso del PSOE, Rajoy tiene intención de iniciar el diálogo con el líder de la oposición. En esas conversaciones abordarán el nombramiento del director general de RTVE, las vacantes en el Tribunal Constitucional y el nombre del Defensor del Pueblo, pendientes todos ellos desde la anterior legislatura. Según esas fuentes, el Ejecutivo tiene ya decididos esos nombres, a la espera de iniciar las conversaciones con el PSOE.
