Un aeropuerto para protestar
Concentración contra los recortes en educación en la instalación de Castellón
Cuando Carlos Fabra inauguró la instalación hace ya un año y lo reivindicó como "un aeropuerto para las personas" no se imaginaba que las primeras que llegarían lo harían para protestar frente a la polémica escultura que Ripollés le ha dedicado. Ayer, más de 200 personas, la mayoría profesores de colegios e institutos de la provincia de Castellón, se concentraron ante la escultura contra los recortes e impagos del Consell a los centros educativos. Cambio escultura de 300.000 euros por becas de comedor, se leía en una pancarta.
La iniciativa partió del instituto de Nules, pero a la cita acudieron profesores y vecinos de distintos municipios para denunciar el "malgasto" y "derroche" del Gobierno valenciano. Estaba previsto tomar la escultura de Ripollés a las doce, así lo habían comunicado a la Subdelegación del Gobierno, pero cuando llegaron los primeros dos autobuses, la Guardia Civil había cortado todos los accesos y los desvió fuera de la autovía. Al poco tiempo, la caravana de coches parados sumaba casi el medio centenar y finalmente se les escoltó hasta el aeropuerto, donde protestaron bajo un amplio despliegue policial.
"Esto es un ejemplo del malgasto y venimos a denunciarlo", decía Julián, un profesor del IES de Nules. Ignasi, docente de La Vall, denunció el mal estado del instituto. "La consejería lo tenía que haber arreglado en diciembre pero no ha sido así. Hemos venido aquí porque es una forma de visualizar el despilfarro", dijo.
El próximo sábado al aeropuerto le espera otra protesta, ya que los sindicatos han convocado una nueva concentración.
