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Reportaje:ELENA ASINS | CREADORES

La belleza del algoritmo

Estrella de Diego

Si a finales de los sesenta alguien le hubiera dicho que en 2011 iba a ser premio Nacional de Bellas Artes, no lo hubiera creído. Ahora, tampoco parece impresionarle. En plena dictadura franquista, un grupo de "resistentes" vanguardistas trabajaban en computación desde el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid, y allí estaba Elena Asins llevando a cabo sus trabajos próximos a cierto geometrismo y concretismo. Desde entonces no ha dejado de crear, pionera en el arte por ordenador dentro y fuera de nuestro país, con sus formas bellas, ordenadas y precisas, en las cuales hay un regusto a la filosofía que tanto le interesa: hay que desentrañar los significados precisos de cada cosa. Tal vez por ese deseo se ha retirado a Azpiroz (Navarra), lugar en el que aspira a morir y donde lleva a cabo esos trabajos elegantes que se organizan a partir de una precisa pirueta matemática. Como no sabe de modas -en un momento que corre aprisa, su coherencia llama poderosamente la atención-, Asins necesita más bien poco del mundo. Por eso ha recibido con escepticismo el Premio Nacional, como recibió, en 2006, la Medalla de Oro del Mérito en las Bellas Artes. Con todo el trabajo que queda por delante para desentrañar el significado profundo de las cosas, el tiempo para los honores es escaso. Sí, hay que trabajar. Trabajar siempre.

Estrella de Diego es ensayista y catedrática de Arte Contemporáneo.

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