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China apunta a la Luna para subir posiciones en el espacio

Pekín quiere enviar su primer módulo de descenso en cinco años - Se trata de ensayar tecnologías de alunizaje controlado antes de mandar astronautas

El Gobierno de China anunció ayer su intención de enviar, en menos de cinco años, por primera vez un vehículo no tripulado a la superficie de la Luna, un paso para que más adelante sus astronautas pisen el satélite. El país quiere convertirse en la nueva superpotencia espacial. El objetivo figura en el Libro Blanco sobre las actividades espaciales de 2011, en el que el Ejecutivo chino establece también otras metas en este sector durante el Plan Quinquenal 2011-2015.

El programa lunar -una de las ramas más importantes de la investigación espacial china, junto a los vuelos tripulados y los proyectos para una estación permanente en el espacio- se centrará en desarrollar una tecnología de alunizaje controlado que más tarde permita llevar a astronautas.

El plan es parte de la estrategia "de desarrollo de la nación"

China ya ha conseguido poner en órbita lunar dos satélites (los Chang E I y II), en 2007 y 2010, aunque estas sondas están simplemente destinadas a tomar datos. Las sondas han cumplido la primera etapa del programa, destaca el documento, detallando que en el lustro que se inicia se pondrá en marcha la segunda fase (el mencionado alunizaje y vehículos robóticos capaces de desplazarse por el suelo lunar) para que la tercera incluya recogida de muestras lunares y retorno a la Tierra de los vehículos.

No hay fecha fija para la llegada al satélite de los primeros taikonautas (astronautas chinos), aunque, teniendo en cuenta que China parece dividir este programa en fases de cinco años, podría producirse el hecho histórico entre 2020 y 2025, medio siglo después de que lo hiciera EE UU, el primer y único país que lo ha logrado.

La exploración lunar es quizá la parte más llamativa de los futuros planes espaciales de China, pero no la única: el país también realizará programas de exploración de planetas, de asteroides, del Sol; conducirá experimentos sobre microgravedad y vida en el espacio, y cooperará en el estudio del cosmos.

China, que esta semana también ha iniciado el funcionamiento del Brújula, su sistema de posicionamiento por satélite alternativo al GPS estadounidense, aumentará en los próximos cinco años sus actividades en seguimiento y control de la basura espacial. El Consejo de Estado insiste en el documento en que la exploración espacial "es una importante parte de la estrategia general de desarrollo de la nación" para el lustro 2011-2015, en el que China busca seguir ascendiendo en su camino a ser un país desarrollado, con la innovación tecnológica como prioridad. Esta estrategia, no obstante, preocupa, como en su día ocurrió con la soviética, a la principal potencia espacial actual, EE UU, donde algunos políticos, oficiales del Ejército y medios de comunicación ven con recelo el carácter totalmente militar del programa espacial chino.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático, Hong Lei, quiso responder ayer a esos temores, asegurando que China "siempre subraya que su objetivo es hacer un uso pacífico del espacio, y busca cooperar internacionalmente en este campo". China lanzó su primer astronauta al espacio en 2003 y desde entonces ha logrado otros hitos, como el primer paseo de uno de sus cosmonautas fuera de la nave (2008) o el acoplamiento de dos vehículos en órbita (el mes pasado), paso clave para poder montar su futura estación espacial permanente. Según los expertos, China aún se encuentra en una fase muy preliminar en lo que a tecnologías espaciales se refiere, comparable a la que EE UU y la Unión Soviética tenían en los años sesenta, pero avanza de forma más rápida de lo que lo hicieron en su día las dos superpotencias.

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