_
_
_
_
_

El líder del mayor sindicato peronista rompe con la presidenta argentina

Hugo Moyano critica a la presidenta Fernández y renuncia a todos sus cargos

Soledad Gallego-Díaz

El secretario general del mayor sindicato de Argentina, la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, replicó ayer con dureza a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y llamó a reconstruir el peronismo, frente a un Partido Justicialista que es una "cáscara vacía". Moyano anunció que renuncia a todos los cargos que ocupa en el justicialismo, a nivel provincial y nacional, y recordó a la presidenta que buena parte del 54% de los votos que obtuvo en las pasadas elecciones "son los de los trabajadores". "Que no se equivoquen, que no se olviden de que la votamos. ¿Ahora resulta que somos chantajistas?", lanzó, en una alusión directa al discurso de investidura de Cristina Fernández, en el que advirtió contra "chantajes y extorsiones" sindicales.

El dirigente atribuye a la Casa Rosada maniobras para desalojarle de la CGT

El esperado discurso de Moyano, que celebraba el Día del Camionero en el estadio del Club Atlético Huracán, y que estaba siendo retransmitido en televisión, fue cortado porque coincidió con la anunciada visita de la propia presidenta a una planta de Toyota en la localidad bonaerense de Zárate. La presidenta no se dio por aludida directamente, pero, en un breve discurso, mencionó la creación de puestos de trabajo, el incremento de los salarios y las políticas de apoyo industrial que desarrolla el kirchnerismo desde hace años. Cristina Fernández, que le "robó" completamente la pequeña pantalla al líder sindical, recordó una vez más a su marido, el expresidente Néstor Kirchner, fallecido hace un año, y se emocionó al recibir una flor de un árbol que "él" plantó en 2005 en la misma fábrica.

La presidenta hizo también mención durante el acto al reciente hallazgo en Tucumán de una fosa común con los restos de 15 desaparecidos, entre ellos el senador peronista Guillermo Vargas Aignasse, cuyo hijo es actualmente diputado oficialista.

Moyano, de 57 años, dirigente del importante gremio de Camioneros, había anunciado ya su desacuerdo con la presidenta, a cuyos seguidores atribuye un intento de desalojarlo de la secretaría general de la CGT. Ante varios miles de sus fieles, que, en contra de lo esperado, no llegaron a llenar completamente el estadio, Moyano reclamó el dinero, una cifra superior a 12.000 millones de pesos (más de 2.000 millones de euros), que, según la CGT, el Gobierno debe a las obras sociales de los gremios y que "nadie sabe dónde ha ido a parar".

Las reivindicaciones sindicales se eclipsaron casi frente a su duro discurso político: "No puedo aceptar que otros tomen las decisiones que deberían tomarse en el seno del peronismo". "Renunciamos a los cargos, pero no a la lucha, como dijo Evita", aseguró. Entre el público pudo verse algún cartel con la leyenda: "Eva Perón no hay más que una". "Ahora resulta que cuando hay un reclamo sindical, los trabajadores hacen chantaje o extorsionan. Los trabajadores no extorsionan a nadie, reclamamos legítimamente nuestros derechos", proclamó, antes de hacer un llamamiento a "los peronistas de Juan y Eva Perón a reconstruir el peronismo".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El secretario general de la CGT, uno de los gordos, como se denomina a los principales dirigentes sindicales de la central obrera, consideró que el Partido Justicialista era un espacio "intrascendente", ya que todo se decide fuera de él. "Pero el peronismo está en los trabajadores. Nadie más que ellos han interpretado a Perón", añadió.

Hugo Moyano, durante su discurso en el estadio del club Huracán.
Hugo Moyano, durante su discurso en el estadio del club Huracán.ANDRÉS D'ELIA (CLARÍN)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_