_
_
_
_
_

El BCE pide a Rajoy unos presupuestos "convincentes"

Draghi ve inevitable que los ajustes lleven a otra recesión en la eurozona

El Banco Central Europeo (BCE) puso ayer en tela de juicio que España sea capaz de cumplir con el objetivo de reducción de déficit público marcado para este año, que era del 6% del Producto Interior Bruto (PIB), dada la anémica actividad económica. Reclamó al nuevo Gobierno que debe formar Mariano Rajoy unos "presupuestos convincentes" y cargados de realismo que hagan factible alcanzar la meta de 2012, que persiguen un déficit del 4,4%.

La caída de los ingresos fiscales de los últimos meses ha aumentado "el riesgo de desviaciones" con respecto al objetivo de déficit a pesar de que los últimos números sobre ejecución de los presupuestos y las cuentas nacionales correspondientes al tercer trimestre "apuntan a una contracción cada vez mayor del gasto público", según señala el boletín de diciembre, publicado ayer.

El banco pone en duda que España cumpla el objetivo de déficit en 2011
Más información
La deuda pública se estanca por primera vez desde el inicio de la crisis

La aprobación de los Presupuestos Generales para 2012 se aplazó por las elecciones generales del 20 de noviembre. "El nuevo Gobierno tendrá que elaborar unos presupuestos convincentes para 2012 que sean acordes con los objetivos presupuestarios fijados a la mayor brevedad posible", apostilló el BCE. Y estas cuentas deben basarse en "unas previsiones prudentes de crecimiento económico e ingresos fiscales, lo que también es necesario para asegurar que los presupuestos de las comunidades autónomas para 2012 se sustenten en supuestos realistas sobre los ingresos", dice el BCE.

Los ajustes buscan embridar el déficit, pero al mismo tiempo merman la actividad. Por eso el presidente del BCE, Mario Draghi, calificó ayer de "inevitable" una contracción económica en la eurozona como consecuencia de las medidas de ajuste aunque dijo que sus efectos se verán aminorados por la recuperación de la confianza en los mercados.

"La inevitable contracción será mitigada a corto plazo por la recuperación de la confianza. Pero a medio plazo el crecimiento sostenido solo se podrá lograr con reformas estructurales profundas que se han aplazado durante mucho tiempo", dijo Draghi en una conferencia en Berlín.

Draghi apeló a los Gobiernos de la eurozona a implantar rápidamente las decisiones de la última cumbre. "La crisis no ha terminado. Es importante no perder el momento para implementar todas las decisiones necesarias para poner la economía de la eurozona en buen rumbo", dijo.

El banquero central añadió que recuperar la confianza de los mercados financieros también requiere garantizar a los inversores que se va a pagar toda la deuda y en el momento oportuno. Así, señaló que el caso de Grecia es "único" e incidió en la necesidad de un mecanismo de estabilización "creíble" que actúe como "cortafuegos".

Draghi también justificó la decisión de bajar los tipos de interés del 1,25 al 1,0% así como otras medidas, pero no mencionó específicamente la compra de deuda soberana.

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (derecha), junto a Draghi, ayer en Berlín.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble (derecha), junto a Draghi, ayer en Berlín.F. BENSCH (REUTERS)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_