_
_
_
_
_

ERC se ofrece a Artur Mas sin poner líneas rojas

Si Convergència i Unió (CiU) pacta con el Partido Popular (PP) es porque quiere. Este es el mensaje que insisten en enviar desde Esquerra Republicana (ERC), que una y otra vez se ofrece para ser socio preferente de los nacionalistas. ERC incluso se ha mostrado dispuesta a rebajar su discurso social y asegura que no tiene líneas rojas en su lista de condiciones para pactar los próximos presupuestos.

La dirección de los republicanos no concretará estas exigencias hasta el próximo 5 de diciembre, pero durante esta semana ya han avanzado algunas: la consulta sobre el concierto económico, una fiscalidad progresiva, acabar con los recortes en salud y educación, y el blindaje de TV-3. Precisamente ayer el consejo nacional de ERC aprobó una resolución en la que exige al Gobierno catalán "la revisión al alza" del presupuesto de la televisión y la radio autonómicas públicas. Justamente los recortes en TV-3 anunciados el viernes están alejando los caminos de ERC y CiU. Tampoco ayuda la nueva oleada de ajustes anunciada el pasado martes por Artur Mas. Además, la todos los dirigentes republicanos creen que las cuentas autonómicas están prácticamente cerradas con el PP.

A pesar de ello, ayer ERC tendió la mano al Gobierno catalán por enésima vez. Con esta estrategia, los republicanos quieren evitar que el PP se vuelva imprescindible para CiU y así continúe aumentando su cuota de poder en Cataluña. "No podemos dejar Cataluña en manos de aquellos que van en contra del país", aseguró ayer el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ante el consejo nacional de su partido.

Captar militantes

ERC espera poder volver a erigirse en principal fuerza nacionalista y a ganar musculatura, una de las grandes preocupaciones de la dirección actual, ya que en los últimos tres años el partido ha perdido 2.500 militantes. Junqueras pidió ayer a sus consejeros que engrosen las filas republicanas con nuevos militantes que ayuden a paliar el déficit de 300.000 euros que tiene el partido.

También ICV se lanzará a la búsqueda de apoyos. Los ecosocialistas iniciarán en enero una campaña para captar a los votantes de izquierda desencantados con el PSC. El secretario general de ICV, Joan Herrera, aseguró ayer que su partido aspira a convertirse en "la izquierda acogedora" y en la "única fuerza alternativa" a las políticas de derechas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_