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Eva Díaz Pérez novela los hilos secretos que unen a las personas

Una bala que determinará el futuro de cuatro personas, vidas que se conectan por pasillos invisibles sin que sus protagonistas sepan nada de esos vínculos, los hilos del azar que establecen sus leyes secretas, la I Guerra Mundial, con sus regueros de sangre y su carácter configurador del siglo XX... Todo ocurre en una Centroeuropa situada en mitad de convulsiones que refleja la falta de asideros del ser humano. De cosas como estas trata El sonámbulo de Verdún (Destino), la última novela de Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971).

"Una escena es la clave de la novela. Es el momento en que desde una trinchera alemana sale una bala que llega a la frente de un soldado. Esta escena va a cámara lenta y nos permite adentrarnos en la historia del siglo XX. De la trayectoria de esta bala depende la historia de los cuatro protagonistas de la novela. Son personajes que ni siquiera coinciden en la misma época y están unidos por el azar que depende de la bala. Solo el lector reconoce qué les une", explica Díaz Pérez, que trabaja como periodista en El Mundo y es la autora de las novelas Memoria de cenizas (2005), Hijos del mediodía (2006) y El Club de la memoria (finalista del Premio Nadal en 2008).

El modelo de Europa

La Europa de la Gran Guerra y la actual presentan inquietantes semejanzas. "Con la I Guerra Mundial se acaba el siglo XIX y empieza el XX. Europa comienza a escribir su siglo más terrible. Fue la primera guerra moderna, la primera en la que se ensaya el armamento químico. Europa está ahora en un momento clave de su historia. El modelo de Europa que ahora se replantea hace pensar que no ha servido para nada lo anterior. Europa está como cegada, olvidando su pasado", señala.

El azar tiene un papel determinante. "Me interesaba resaltar ese destino caprichoso que une a la gente", asegura la autora quien presentará la novela este jueves en Sevilla. Los protagonistas son un desertor del ejército austrohúngaro, un periodista en el Archivo de Guerra de Viena, un artista que quiere conmemorar la Gran Guerra y una adolescente que mantiene una relación ambivalente con Praga.

"El desertor es uno de los muchos checos que no se creía el imperio austrohúngaro. Es un personaje que se enfrenta a su destino a pesar de la historia. Mira la vida con ironía; mientras que el periodista está fascinado por el pasado y orgulloso de la historia de su imperio", explica Díaz Pérez.

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