_
_
_
_
_
ELECCIONES 2011 | Los mítines

Insólita y disputada campaña en Euskadi con ETA fuera de juego

La subida de Amaiur compromete el liderazgo del PNV

Euskadi jamás ha conocido una situación electoral como la que se inició anoche. La inédita ausencia de la violencia de ETA ya representa un elemento segregador suficiente por sí mismo para sustanciar unos comicios que parecen reducidos a definir si el PP alcanzará la mayoría absoluta, hasta dónde llegará la debacle socialista y quién será la primera fuerza en la pugna nacionalista.

En el empeño coincidieron ayer las diferentes candidaturas vascas, además con una motivación sensiblemente diferenciada. Los partidos son conscientes de que en el País Vasco los resultados del 20-N van a tener una lectura inmediata en una doble dirección: de un lado, el sesgo que debe aportarse al nuevo escenario político y, de otro, el consiguiente pulso de fuerzas ante las próximas autonómicas, donde previsiblemente todas las sensibilidades políticas ya estarán representadas.

¿Hasta dónde influirá el cese de la violencia en estas elecciones en el País Vasco? Hay quienes estiman que se repetirá el escenario derivado de las elecciones locales y forales de mayo, que reflejaron una irrupción al alza de la izquierda abertzale, sobre todo con su mayoría aplastante en Gipuzkoa. "Entonces, ya se pudo votar a una opción de la izquierda abertzale, que era Bildu, y ahora ocurre lo mismo, con el añadido de Aralar", reconocía ayer un sociólogo nacionalista en referencia a las listas de Amaiur. Incluso en medios socialistas se considera que la nueva situación "solo favorece a la izquierda abertzale porque se está quedando con todos los réditos de la paz cuando, en realidad, el terrorismo nos ha partido la cara a los demás".

Disputa nacionalista

Bajo este diagnóstico resulta fácil de entender las previsiones electorales al alza que se asignan a Amaiur y que le aseguran grupo parlamentario propio en el Congreso.

El PNV, liderado por Iñigo Urkullu, asume que le ha salido un serio rival que puede comprometer su tradicional liderazgo, paradójicamente después de haber librado una dura batalla para encarrilar el proceso de paz y acelerar el compromiso de la izquierda radical con las vías políticas. Sin embargo, en el EBB dan "por bien empleada" esta dosis de generosidad, porque es "más importante" lo que "significa para el futuro esta situación" que los "resultados electorales".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

¿Quién ganará? Hasta ahora, las únicas referencias estimativas sobre el resultado del 20-N en el País Vasco se reducen a las encuestas internas de dos partidos, coincidentes en situar al PP como ganador por escasa diferencia de votos sobre Amaiur, aunque, eso sí, con el mismo número de escaños (5). No obstante, un sociólogo socialista estimaba ayer que la pugna final estará entre el PP y el PNV, con ligera ventaja hacia los nacionalistas. El PP dispone de alentadoras encuestas, mientras el PSE-EE teme un mal resultado. Ahora, el PP forma parte del ajedrez vasco. La izquierda abertzale, el PNV y el PSE ven a los populares como un elemento importante a tener en cuenta.

El líder del PNV, Iñigo Urkullu, en un acto ayer en Madrid.
El líder del PNV, Iñigo Urkullu, en un acto ayer en Madrid.JUANJO MARTÍN (EFE)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_