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Sondeo electoral 20-N

El 70% apoya las listas desbloqueadas

La mayoría, a favor de la cadena perpetua revisable que propone el PP

Los dos principales partidos reman a favor de corriente y afinan sus propuestas electorales, para coincidir con el sentimiento general. O, al menos, el sentimiento de lo que consideran su electorado natural y aunque eso suponga, en algunos casos, proponer lo contrario a lo que han mantenido en las votaciones de la legislatura. Según el sondeo de Metroscopia, las principales propuestas no económicas son apoyadas por amplias mayorías. Por ejemplo, la de PSOE para desbloquear las listas electorales y la del PP para instaurar la cadena perpetua revisable.

La de reforma de la Ley Electoral, formulada por Alfredo Pérez Rubalcaba para que los ciudadanos puedan elegir entre los candidatos propuestos según su preferencia, tiene un apoyo del 77% de los ciudadanos. De hecho, es la oferta electoral más apoyada, en coincidencia con la posición de movimientos ciudadanos como el del 15-M que exigían cambios en la ley para mejorar la participación y la representatividad en las instituciones. El PSOE y el PP bloquearon hace pocos meses las propuestas de reformas del sistema electoral y ahora se han sumado a la ola ciudadana. Solo el PSOE lo lleva en su programa, a pesar de que no hay diferencia entre los encuestados según su adscripción ideológica, porque hasta un 77% de los votantes del PP está a favor de esta medida que Rajoy no propone.

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Sí proponen los populares la aprobación de la cadena perpetua revisable, sobre la base de la percepción ficticia de que en España las penas son muy bajas. PSOE y PP han elevado las penas máximas a 40 años, con posibilidad incluso de medidas de libertad vigilada para delitos muy graves, y ahora los populares incluyen en su programa la cadena perpetua revisable a los 20 años. El apoyo a esta medida es del 61% y, curiosamente, la mayoría de votantes socialistas, el 51%, también la apoya. La medida se propone en los días en los que se habla del final de ETA, es decir, si esa previsión se cumpliera ya no sería aplicable a ningún miembro de la banda terrorista.

En estas circunstancias, los españoles no parecen tener la misma mínima tendencia a justificar gestos hacia ETA que faciliten el final del terrorismo. Así, la mayoría (49%) está en contra de acercar a cárceles vascas a etarras presos, incluso en el caso de que ETA abandonara definitivamente las armas. Los votantes del PSOE son más proclives que los del PP.

Tampoco tendría el PP apoyo ciudadano para reformar la ley del aborto y dejarla como estaba antes de la ley de plazos. Quizás por eso, Rajoy no ha sucumbido a los sectores más conservadores de su partido y ha optado por dejarlo lo más ambiguo posible en su programa electoral.

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Los supervisores también son culpables de los bonos millonarios

Los ciudadanos reparten casi a partes iguales la culpa por las retribuciones elevadas e indemnizaciones cobradas por los responsables de las cajas de ahorros. Esa responsabilidad política por la falta de vigilancia se la reparten el Gobierno de España, los de las comunidades autónomas y el Banco de España.

Obviamente, los votantes del PSOE culpan en mayor medida a las comunidades autónomas, mientras que los del PSOE dirigen su indignación hacia los organismos de supervisión, es decir, el Banco de España. En este punto, los votantes del PP son los más críticos con el Banco de España.

En toda la encuesta hay un malestar patente respecto a la actuación de la banca, que se manifiesta en un rechazo hacia el uso de dinero público para ayudar a las instituciones financieras. También se concreta en una mayoría de respaldo a la creación de una banca pública que supla las deficiencias de la privada. Hasta los votantes del PP están a favor de crear estos bancos públicos, aunque en menor medida que los electores del PSOE.

Reformas económicas sin resultados

Los movimientos de indignados crecen, entre otras cosas, porque según el sondeo los ciudadanos consideran que las reformas y recortes que se aplican no tienen efectos positivos y que, incluso, por este camino se conseguirá empobrecer a los ciudadanos y a las empresas y ralentizar la recuperación. Así lo considera el 60% de los encuestados y en mayor medida los votantes del PSOE, lo que explica en parte el desgaste de los socialistas ante su electorado. En coincidencia con ese dato, el 64% entiende que los recortes aprobados hasta ahora no han dado resultado ni lo darán y no era la única solución a la crisis.

La prioridad de los Gobiernos, según los ciudadanos, debería ser buscar fondos del combate del déficit o el recorte de los gastos, más que de sacrificar servicios públicos. El 82% pide que se fomenten las inversiones productivas; el 62% cuestiona que se haya utilizado dinero público para sanear la banca y hasta el 94% de los encuestados por Metroscopia sostiene que, en lugar de recortar de gastos sociales como educación o sanidad, habría antes que tomar medidas contra el fraude fiscal y eliminar gastos superfluos. Antes incluso, deberían subirse impuestos.

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