"La diversidad enriquece a público y artistas"
Jean-Christophe Maillot (Tours, 1960) tras ganar el Premio de Lausana e ingresar en el Ballet de Hamburgo vio brutalmente truncada su carrera de bailarín por una lesión que le alejó de los escenarios pero no de su vocación de artista del ballet. Esa retirada forzosa le lanzó a la creación coréutica, donde enseguida destacó, primero en Francia, y luego, desde 1993, al frente de Les Ballets de Monte-Carlo, puesto al que llegó por una decisión directa y personal de la princesa Carolina, decidida a revitalizar la legendaria compañía de ballet.
El conjunto de Mónaco abre hoy la temporada del Teatro Real de Madrid (hasta el 10 de septiembre) con La belle, creación de Maillot que cumple 10 años de vida escénica y está considerada como su mejor trabajo de gran formato. Es un ballet feérico lleno de magia e inventiva que propone una lectura totalmente nueva y alejada de la tradicional.
Pregunta. Usted fundó el Forum de Montecarlo en el año 2000 y hoy es ya un encuentro de referencia mundial. ¿Qué le animó a crearlo?
Respuesta. Mónaco es un pequeño país, con un teatro y una sola compañía de danza. El Forum nació para ofrecer al público la diversidad del arte del ballet contemporáneo, de la danza en toda su variedad. No solo se trataba de presentar mis trabajos sino que se invita a muchos coreógrafos de fuera a trabajar y crear. La diversidad enriquece tanto al público como a los artistas.
P. ¿Por qué quiso reinterpretar el más grande los ballets clásicos?
R. Para dar una visión más dramática y cercana al cuento de Perrault; no uso el guión de Petipa y son muy importantes los diseños de escenografía como de vestuario. Perrault es cruel y dramático, y los niños pueden ser muy crueles. Es verdad que es un cuento de niños pero para los adultos, o con los adultos por medio. Por estas mismas razones no solo uso la música de Chaikovski de La bella durmiente, que me resultaba toda muy almibarada, sino que introduzco la que hizo para Romeo y Julieta, mucho más dramática. Porque en La belle hay drama y en cierto sentido también están Romeo y Julieta; hay analogías evidentes: amor, odio, amores imposibles...
P. ¿Cómo ve su futuro personal y el de la compañía?
R. La compañía está en un momento espléndido. Y a partir del año que viene, el ballet, el forum y la escuela, se unen en un todo bajo mi dirección con un proyecto muy ambicioso que empezará a ver sus frutos en unos cinco años. La escuela es fundamental para tener una cantera propia y la potenciaré al máximo. Empezaré por fin a crear fuera de Mónaco, para otras compañías. Lo primero que haré será para el Ballet del Bolshoi en 2014. Pero este 27 de diciembre estrenaré un nuevo Lago de los cisnes y a la vez el Bolshoi vendrá a Montecarlo a mostrar la versión canónica. Los combinaremos.
P. ¿Ballet abstracto o ballet de argumento? Usted ha explorado largamente los dos terrenos...
R. Como política, no me gusta el centro de nada. Prefiero los extremos. Respeto tanto la izquierda como la derecha, pero necesito combinarlas, no como algo indefinido, sino en hechos concretos. La humanidad no es abstracta, tiene argumentos.
