Música libre y por fascículos
El grupo valenciano Niñamala se autoedita y lleva sus CD's gratis a la calle para promocionarlos entre el público
Les gustaba el tango. Se conocieron una noche de "borrachera" y quedaron al día siguiente para tocar. Puta, perro, cisne es el tercer trabajo de los valencianos Niñamala. En un momento en que el negocio de la música está "destruído" y todo está por inventar, Niñamala ha decidido utilizar la imaginación para llegar al público lanzando su último disco mediante el cd crossing, una técnica con la que pretende emular la técnica del bookcrossing, pero de manera más informal.
El bookcrossing es una forma de compartir libros basada en liberarlos por la ciudad, ya sea en puntos oficiales, especialmente señalados para ello o en un banco, un parque o cualquier rincón al azar. Una vez leído, el ejemplar vuelve a ser liberado para seguir circulando.
La banda copia la fórmula del 'bookcrossing' para sus discos
Alberto Torres es novelista premiado y la voz del grupo
A imagen y semejanza de esta red ha construído Niñamala el lanzamiento de su nuevo disco, una experiencia que ya habían probado con el anterior. Juntos desde hace unos siete años, aseguran que las discográficas no les ofrecen más de lo que pueden conseguir por sí mismos, por eso se decidieron por la autoedición, la promoción por el CD crossing y por los fascículos. "Ahora que llega septiembre que parece que es temporada", asegura Quique, el pianista. Su disco está hecho a modo de trilogía, ahora sale Puta, el primero, el más rabioso, rockero y electrónico. Después llegará Perro, con más fusión "de raíces", en sus propias palabras. Por último llegará Cisne, el más conceptual y lírico. El precio del EP es más que asequible, cinco euros, a uno cada canción. "Este cd ha sido liberado por sus autores para que cualquier persona pueda escucharlo. Si no lo vas a volver a escuchar o quieres que otras personas disfruten de él, deposítalo en cualquier lugar de tu ciudad". Con este texto, adjunto a cada CD, y una maleta llena de ellos, varios de los componentes de Niñamala se acercaron a la plaza del Ayuntamiento a comenzar la liberación de discos por toda la ciudad.
Allí estaba Alberto Torres Blandina, voz y guitarra del grupo, además de su compositor. A sus 35 años, Alberto no solo es el alma de Niñamala. Es Premio Europa 2010, de la Médiathèque de Bussy Saint-Georges, a la mejor novela extranjera publicada en Francia por Mapa desplegable del laberinto (Ed. Siruela). También ganó el premio de novela Las Dos Orillas en 2007 con Cosas que nunca ocurrirían en Tokio, finalista del Premio Azorín en 2008 con Hotel Postmoderno (de la que es coautor) y del premio Novela Café Gijón en 2008 con Niños rociando gato con gasolina. Profesor de literatura, dramaturgo... ¿Cómo se pasa de la literatura a la música? "Es lo mismo, al final son todo historias", asegura.
