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Entrevista:ALMUERZO CON... SANDY LIEBERSON

"Mi fortaleza ha sido saber encontrar talento"

Al estrecharle la mano a Sandy Lieberson (Los Ángeles, 1936), uno se pregunta cómo este veterano en lides cinematográficas se puede mantener erguido con tantas buenas películas a sus espaldas. Su filmografía como productor de cine deja boquiabierto al camarero mientras este le sirve el agua con gas. Star wars, Blade runner, Alien, Thelma y Louise, Novecento, La misión, Érase una vez en América, o la filmografía de los Rolling Stones, entre otras cintas. A veces poniendo dinero, otras haciendo funambulismos para encontrar financiación y cuadrar la caja. "Creo que una de mis fortalezas ha sido saber encontrar el talento", reconoce para abrir boca.

Este ejecutivo de producción, que no productor ejecutivo, es un currela del cine, un hombre con instinto que supo imaginarse a Robert de Niro en el papel del gánster judío David Aaronson en Érase una vez en América, de Sergio Leone. "Fue una suerte. Una de las cosas más difíciles de ser productor es evaluar el guion, demasiado técnico. Pero, en este caso, cuando leí la historia lo tuve claro", dice.

El productor de 'Alien' y 'Blade Runner' se dedica ahora a dar clases en Londres

Le gusta romper moldes. Por eso, vio algo especial en el guion de Blade Runner, de Ridley Scott, aunque la crítica la aborreciese y no circulara con éxito hasta seis años después de estrenarse en 1982, gracias a estudiantes y cinéfilos. Pero Lieberson reconoce que entre sus "mayores aciertos" están Alien y Thelma y Louise, también de Scott, un director fetiche para el productor californiano.

Mientras llega el revuelto de hongos repasa una vida azarosa en la que la suerte ha sido su principal baza de supervivencia. Empezó por abajo, sin ninguna pretensión pero con ambición. Trabajando de aparcacoches en un restaurante se reencontró con un amigo de la escuela que conducía el coche de una joven, rubia y despampanante actriz. "No era más listo que yo, pero él era agente y yo aparcacoches. Le dije que quería trabajar en el cine y me ayudó". Así arrancó en la casilla de salida del juego del cine para convertirse en uno de los míticos productores de Hollywood.

Lieberson degusta uno de los aperitivos de la casa, el pintxo de pastel de pescado, que no será el primero que prueba, pero por si acaso lo disecciona con cuchillo y tenedor. Cuenta que empezó como agente de actores, directores y músicos como Peter Sellers, Sergio Leone, Richard Harris o los Rolling Stones. En Italia vivió tres años, en la época del neorrealismo de Fellini, y descubrió otra forma de trabajar. "Fue un punto de inflexión para mí. Me encontré con el cine europeo. Existía otra sensibilidad para trabajar que no la había conocido en EE UU", recuerda. Hace doce años que Lieberson colgó los hábitos como productor. Vive en Londres desde hace más de 40 y trabaja como profesor de la National Film & TV School.

Sin tiempo para el postre, habla de la revolución digital: "Una manera de democratizar el cine. La industria vive entre dos polos, los grandes proyectos y los pequeños multimedia. Todo lo demás, está en crisis", afirma. Sobre el crowdfunding, la financiación colectiva, dice que es una oportunidad fantástica para conseguir dinero de forma alternativa. "Las nuevas tecnologías están cambiando la forma de hacer cine. El cineasta tiene más responsabilidades; dirige, busca financiación y promociona su obra", concluye sin catar el dulce.

Lieberson: "El cineasta hoy tiene más responsabilidades".
Lieberson: "El cineasta hoy tiene más responsabilidades".J. URIARTE

Restaurante Hika Mika. San Sebastián

- Agua con gas y cerveza: 3,70 euros.

- Revuelto de hongos: 19.

- Morcillitas de Orio con pimientos rojos: 14.

- Pintxo de bacalao: 2,8.

Total: 39,5 euros.

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