EE UU impide a AT&T adquirir el negocio móvil de Deutsche Telekom
El regulador considera que la fusión perjudica la competencia y al consumidor
Serio revés a las aspiraciones de AT&T para consolidarse como el mayor operador de telefonía móvil en EE UU. El Departamento de Justicia, el encargado de regular en materia de competencia, bloqueó ayer la compra de T-Mobile USA, filial de la alemana Deutsche Telekom. Para salvar la operación, los dos operadores deberán renegociar los términos.
La fusión de la segunda y cuarta compañías de telefonía celular de EE UU está valorada en 39.000 millones de dólares (27.045 millones de euros), e iba a concentrar el juego en dos gigantes. El líder del sector es Verizon Wireless, participada en un 50% por Vodafone. El bloqueo, sin embargo, no es una sorpresa ante el revuelo político que generó en Washington cuando se anunció en marzo.
Aun así, la reacción de Wall Street fue inmediata. Los títulos de AT&T cayeron más de un 4%, mientras que los de la matriz de T-Mobile USA cerraron con una bajada del 7,64%. La ganadora del bloqueo es su rival Sprint Nextel, cuyas acciones se revalorizaron un 6,2% y que luchó durante los últimos cinco meses para torpedear la concentración.
El regulador es rotundo. En primer lugar, considera que se elimina a un "competidor agresivo" del mercado, por lo que teme que la combinación afecte a la innovación, a la calidad del servicio y a la elección por parte del consumidor, y que suban los precios. "Se trata de asegurar que todo el mundo se beneficie de la competencia de cuatro operadores", dice el regulador.
AT&T se declaró "decepcionada" con la decisión y la apelará. AT&T había ofrecido repatriar a 5.000 empleados para conseguir el visto bueno a la operación, que podría abandonar con penalización si las condiciones finales fueran muy costosas.
