Las Administraciones hacen frente común para recuperar el 'Vaporcito'
Capitanía Marítima abre una investigación para esclarecer el hundimiento
La cubierta superior de la motonave Adriano III asoma todavía frente al muelle de Cádiz. El Vaporcito, tragado por el mar después de colisionar el martes contra el cantil del puerto, se resiste a hundirse por completo. Quizás para que así, dejándose ver, la ola de apoyos recogida no se disuelva. Los Ayuntamientos de Cádiz y El Puerto -localidades que la embarcación unía a través de la bahía-, la Diputación de Cádiz, la Junta y el Gobierno han mostrado su disposición a colaborar en la recuperación de este símbolo.
Pero las buenas intenciones llegan con reservas. El alcalde portuense, Enrique Moresco (PP), declaró de inmediato su voluntad de "colaborar tanto con la empresa responsable como con el resto de instituciones para reflotar el barco". Su edil de Turismo, Patricia Ybarra, matiza: "Habrá que tener en cuenta también nuestra situación financiera, las Administraciones no estamos ahora para tirar cohetes". Igual disposición la de la popular Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, y la de su compañero de partido José Loaiza, presidente de la Diputación, quien recalca que la institución no podrá fijar los términos de su colaboración hasta no conocer el plan de recuperación del barco.
También el consejero de Cultura, Paulino Plata, manifestó su intención de "participar" en el plan de acción que se establezca para el Vaporcito: "Por parte del Gobierno andaluz tenemos voluntad de cooperar, como uno más, para ver qué posibles soluciones se pueden adoptar (...) pero lo primero que tenemos que hacer es conocer con detalle lo que ha ocurrido". Incluso la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar, explicó en declaraciones a la SER que su ministerio está dispuesto a "arrimar el hombro".
Para esclarecer lo ocurrido, Capitanía Marítima ha abierto un expediente que ya ha remitido a la comisión de accidentes marítimos. Se han iniciado además la toma de testimonios al patrón y a los pasajeros del barco. Quince han presentado denuncias ante la Guardia Civil por el siniestro.
El barquito "pinturero"
El "rumbo garboso" del Vaporcito, como describía el comparsista Paco Alba en 1965, se ha detenido y, con él, la inspiración para muchos artistas. El barquito "pinturero" sirvió de musa para Alba, que lo convirtió en un himno del Carnaval. Pero su capacidad de seducción fue más allá. El cantautor Javier Ruibal se muestra en una de sus letras dispuesto a desamarrar el Vapor y llenar su bodega "de oloroso y fino". Costus lo pintó en acrílico. Y Rafael Alberti escribió: "Estoy preparando mis cenizas, eligiendo a las personas que han de ir al centro de la bahía de Cádiz para esparcirlas allí, desde el vaporcito Adriano III".
La ruta El Puerto-Cádiz la cubrió hasta 1929 un vapor que tuvo que suspender su servicio tras un accidente en el que explotó su caldera. Su puesto lo ocupó una motonave fabricada en un astillero coruñés, el Adriano I y, más tarde, el II. La que se hundió el martes, el Adriano III, fue construida en Vigo en 1955.
