_
_
_
_
_

Acercamiento de reclusos

El mundo de los presos de ETA observa cómo quienes acaban acatando el Código Penal tienen mejor vida penitenciaria -como ocurre con los reclusos de Nanclares de Oca, aquellos que han renunciado expresamente a ETA- porque han abandonado la banda, han cumplido la parte principal de su condena, admiten el daño causado y se han comprometido con su reparación. Son estos presos los que han liderado la adhesión al Acuerdo de Gernika, que rompe la exigencia de ETA de no aceptar el sometimiento a la ley. Otros reclusos etarras se plantean seriamente, si no la vía de la renuncia, sí la vía particular, sin hacer ruido ni renunciar a su ideologías, aunque sí al terrorismo, para ver pronto la calle, subrayan fuentes penitenciarias.

Interior ha acercado este verano al histórico etarra Jesús María Mendinueta Flores desde la cárcel de Albocasser (Castellón) a la de Zuera (Zaragoza) en la que se agrupan presos de ETA que comienzan a dar síntomas de rechazo a la violencia terrorista, según informaron a Europa Pess fuentes penitenciarias. Mendinueta, detenido en 1991, fue miembro del comando Vizcaya y condenado a 105 años de cárcel por tres asesinatos, uno de ellos el guardia civil Ricardo Couso, al que tiroteó en presencia de su hijo de nueve años.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_