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Plataforma traslada a Barcelona su 'cruzada' contra las mezquitas

Dos centenares de personas se manifiestan contra el racismo en Salt

El líder de Plataforma per Catalunya, Josep Anglada, anunció ayer que llevará su cruzada contra los oratorios musulmanes a Barcelona. El líder de la formación xenófoba convocará una manifestación en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, -tras ser prohibida la que se había previsto ayer en Salt (Gironès). Anglada cree que su partido sufre represión política por parte de un "sistema podrido". El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, contestó ayer a Anglada que si la manifestación "se plantea en los mismos términos que la de Salt, encontrarán el rechazo frontal del Ejecutivo".

El Departamento de Interior de la Generalitat decidió prohibir la manifestación de Salt a partir de sendos informes de los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Salt en los que calificaban de "muy tensa" la situación en la localidad y avisaban de que la convocatoria podía "herir el sentimiento religioso" de la comunidad musulmana, que celebra ahora los últimos días del Ramadán. La manifestación xenófoba de Salt fue también prohibida por el Tribunal Superior de Justicia (TSJC) por temor a que se produjesen graves alteraciones del orden público.

Para expresar su oposición a la iniciativa de PxC, unas 200 personas se manifestaron ayer en Salt (Gironès), convocadas por la Asamblea de Indignados de Girona bajo el lema Salt dice no al racismo. La manifestación, transcurrió sin incidentes por el centro de la localidad. Los manifestantes marcharon rodeados de un fuerte dispositivo de seguridad, que el Departamento de Interior de la Generalitat decidió mantener a pesar de que los líderes de PxC habían anunciado que acatarían la sentencia y no saldrían a la calle.

El único momento de tensión se vivió cuando una mujer se acercó a los manifestantes y empezó a proferir insultos y lanzar proclamas sobre una supuesta falta de "libertad de expresión". Los organizadores de la marcha hicieron de barrera entre ella y algunos manifestantes que respondieron a la provocación con gritos. La calma volvió cuando tres policías de paisano apartaron a la mujer de la multitud.

"No estamos de acuerdo con la discriminación", explicó Marisol Gorri, que acudió desde Banyoles con su marido. Ambos son agricultores y venden sus productos en el mercado local de Salt. Al paso de la marcha, decenas de personas de todas las nacionalidades miraban a los manifestantes, la mayoría jóvenes autóctonos. Sliuan Chova, marroquí de 61 años, explicaba la escasa presencia de compatriotas: "El imán ha pedido a la gente en la mezquita que no responda a la provocación de PxC".

Dos entidades marroquíes han obtenido un certificado de compatibilidad urbanística para construir una mezquita en el polígono de Torremirona, en Salt, en cumplimiento de las ordenanzas municipales y la Ley de Centros de Culto de la Generalitat. La comunidad musulmana será la única que pueda establecerse en Torremirona, tras la suspensión de licencias durante un año aprobada en el pleno del pasado miércoles con los votos de CiU, PP y de los dos exediles de PxC.

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