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Reportaje:gente

Verano sin 'bunga bunga' en Villa Certosa

Berlusconi cede el protagonismo a sus hijas y a sus nietos en verano

La familia Berlusconi se está enfrentando a un interesante cambio generacional. Este verano no hay rastro de vacaciones picantes ni bunga bunga para el patriarca. En la misma playa de Villa Certosa donde solían desembarcar las amigas de Silvio se divierten ahora su hija Barbara con su nuevo novio, el futbolista brasileño Pato. Los dos jóvenes -ella de 27 años y él de 22, ambos con un divorcio a cuestas- han sido pillados mientras se besan y acarician en un revuelo de ternura y pasión.

El escenario no cambia. El gran plató que hace las delicias de los paparazis italianos es la finca familiar de Porto Rotondo, al noroeste de Cerdeña, la misma donde el primer ministro, que tiene casi 75 años y lleva dos y medio separado de su segunda mujer, Veronica Lario, invitaba a velinas para pasear, más o menos vestidos, entre los céspedes exóticos y la piscina.

Pero este año le roba el protagonismo su hija Barbara, sonriente, rubia y enamorada, que no hace más que ocupar las portadas de las revistas del corazón abrazada con el futbolista. O más bien se podría decir con su empleado, ya que Pato juega en el AC Milan, el club de propiedad familiar, y ella se sienta en el Consejo de Administración de la sociedad.

Mientras tanto, su padre aprovecha para sacar brillo a su imagen, nunca tan en la cuerda floja entre la crisis financiera que acecha el país, un paquete de austeridad que descontenta a sus ricos electores y los juicios abiertos en Milán por corrupción e incitación a la prostitución de menores de edad. Silvio Berlusconi deja rienda suelta a la pasión de la joven y se hace fotografiar mientras ejerce de abuelo con sus nietos, los hijos de Barbara y del empresario Giorgio Valaguzza, del que se separó a principios de año, Alessandro y Edoardo (de cuatro y dos años). Las vacaciones serias de Berlusconi son escapadas de fin de semana que el jefe del Ejecutivo se concede desde Roma, donde trabajo no le falta. El abuelo, oportunamente perseguido por un perenne enjambre de fotógrafos, hasta se dio un paseo fuera de la kilométrica finca que ocupa buena parte de una colina y tiene acceso al mar. En el centro del pueblo, famoso por ser destino de los turistas más VIP, acompañó a los dos niños a tomar un helado.

Cuando el padre vuelve al trabajo, en el Palazzo Chigi de Roma, Barbara y Pato no se quedan solos: en la mansión también se ha convertido en el nidito de amor de la hermana menor, Eleonora, y su actual novio, el modelo inglés Guy Binns. Los dos se conocieron a principios de año en un desfile de Giorgio Armani. Desde entonces no se separan ni un segundo, según las revistas del corazón. Ningún problema, porque en Villa Certosa no falta espacio.

Eleonora Berlusconi en Cerdeña con su novio.
Eleonora Berlusconi en Cerdeña con su novio.GTRES
Silvio Berlusconi con sus nietos.
Silvio Berlusconi con sus nietos.GTRES

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