Orihuela perdió más de un millón de euros en licencias por falta de control
El nuevo gobierno tripartito de Orihuela (Los Verdes, PSPV-PSOE y CLR) sigue destapando asuntos turbios o dudosos del anterior gobierno del PP. Esta semana descubrieron que algunos funcionarios llenaban el depósito de la gasolina de sus vehículos particulares con tarjetas municipales, y ayer destaparon que decenas de comercios abrieron sin pagar licencia y que otras tasas se dejaron de cobrar.
El concejal de Urbanismo, Antonio Zapata, calculó que el Ayuntamiento dejó de ingresar de 1,2 a 1,5 millones de euros en concepto de licencias de actividades porque no se tramitaron. Esa práctica se extendió entre los años 2006 y 2011. "La falta de recaudación se debe a la pasividad del anterior equipo de gobierno del PP", aseguró el edil, que lamentó que no se "controlara la gestión como es debido".
Las primeras estimaciones de la Concejalía de Urbanismo apuntan a que se dejaron de tramitar 400 licencias ambientales, 200 de apertura, 300 de comunicaciones ambientales y 300 por ocupación de vía pública entre el año 2006 y 2011. A razón de unos 200 euros por licencia, la cantidad que el Ayuntamiento no ha ingresado por estos conceptos supera el millón de euros.
Esta situación se daba, según explicó el edil en el transcurso de una rueda de prensa, debido a la ausencia de una normativa clara y pública, y por la falta de una brigada de disciplina de actividades que fiscalice este tipo de actuaciones. "No había inspección ni control sobre los comercios o los negocios que abrían", se lamentó el edil.
Zapata hizo pedagogía y recordó que el control de las actividades "elimina la desigualdad que hay entre aquellos empresarios que pagan religiosamente las licencias y quienes evaden el control". La puesta en marcha de unas brigadas que fiscalicen este tipo de actuaciones se debatirá en la próxima Junta de gobierno.
