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A la caza del conductor incendiario

Un helicóptero de la policía patrulla los barrios en busca de un incendiario

Otro incendio y otra vez en los barrios rurales de la ciudad de Ourense. En torno a las cuatro menos diez de la tarde, los vecinos de Cudeiro -parroquia de unos 400 habitantes a un par de kilómetros de la capital- salían de sus casas alarmados por la intensa humareda. Un nuevo incendio, claramente intencionado, amenazaba varias viviendas. Las llamas comenzaban en la cuneta de la carretera OU-105, al lado de un grupo de palés de madera amontonados, en donde varios vecinos aseguran haber visto un coche subido a la acera, en una zona en la que no se puede estacionar. Cuando el fuego subía monte arriba ya no había ni rastro de él. El modelo y el color de vehículo coinciden con el que la policía nacional busca desde hace días y que también fue visto merodeando junto a otros fuegos recientes, justo antes de la ignición. Al mismo tiempo que los medios aéreos intentaban sofocar las llamas, un helicóptero de la policía nacional sobrevolaba el norte de la ciudad en busca de posibles pistas.

Vecinos sospechan del conductor de un coche que busca también la policía
El conselleiro de Medio Rural confía en que pronto haya detenciones

Camila Fernández, la propietaria de la finca en la que comenzó y en la que se quemaron ocho colmenas de abejas, lamentaba lo sucedido y afirmaba que las llamas empezaron en menos de dos minutos, ya que salió a la terraza desde su vivienda -situada justo enfrente- a hablar con su hija y no había nada. Dos minutos después, su yerno la avisaba, a gritos, de que ardía el terreno que tienen frente a su domicilio. Hace unos días ya había ardido una pequeña superficie en la curva de Souto de Rei, a tan solo unos metros del foco de ayer, lo que deja clara la intencionalidad. La zona, a medio camino entre parroquia rural y zona residencial de chalés con piscinas, es blanco habitual de este tipo de sucesos. En los últimos años se han producido varios incendios.

Las llamas avanzaron monte arriba, quemaron terrenos con viñas y se situaron muy cerca del tanatorio del pueblo, infestado de humo y donde a esa hora yacía el cuerpo de una vecina fallecida. Un nutrido grupo de personas mezclaba frases sobre su conocida con la preocupación por el avance de las llamas. Entre ellos, un familiar de la difunta y uno de los primeros en avisar a los servicios de emergencia.

La policía no llegó desalojar ni casas ni el velatorio, aunque inicialmente se pensó en esa posibilidad, según aseguraron varios brigadistas. La situación quedó controlada poco después de las cinco de la tarde gracias a la rápida actuación de una autobomba con cuatro bomberos del parque de Ourense, así como tres autobombas, tres helicópteros, cinco aviones, un agente y cuatro brigadas de Medio Rural. También intervinieron miembros de Protección Civil de Coles y de la Policía Nacional. La superficie afectada, en una primera estimación, es de 0,20 hectáreas, según Medio Rural -lo cual lo deja clasificado como conato- y de una hectárea y media, según fuentes de la lucha contra el fuego. La consellería asegura que quedó controlado a las cuatro y media de la tarde, mientras que otras fuentes apuntan a las cinco y veinte de la tarde.

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Cudeiro está a tan solo cuatro kilómetros de Vilar de Astrés, también al norte de la capital ourensana, dond,e hace una semana, otro fuego hería a dos brigadistas y a un miembro del 112 tras arrasar más de 120 hectáreas, amenazando casas, instalaciones industriales o la perrera municipal y quemando alpendres o el punto limpio que hay en la zona. El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, espera que las investigaciones de la policía nacional sobre estos incendios próximos a la capital ourensana "puedan dar fruto pronto y pueda haber algún detenido". Juárez reiteró que tras estos fuegos existe una "intencionalidad criminal importante", ya que se producen de "forma reiterada en lugares con una densidad de población elevada". Además, el conselleiro se refirió a las críticas de la oposición por no personarse en las zonas con incendios, palabras que tachó de "simple demagogia". "Todo el mundo sabe que el lugar en el que tiene que estar el conselleiro no es siempre allí mismo, sino que hay otros lugares donde se puede estar perfectamente informado y pendiente de la situación", explicó.

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