Sin alcalde en La Salve después de 20 años
Izagirre anuncia que no acudirá hoy al tradicional acto en Santa María
El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, anunció ayer que hoy no acudirá a la tradicional Salve a la Virgen en la basílica de Santa María del Coro. El edil rompe así con la presencia durante 20 años, al menos los que Odón Elorza gobernó la ciudad, en la que de forma oficial el Ayuntamiento participaba en el acto religioso. Izagirre declaró a Radio Nacional que este tipo de acontecimientos deben desligarse de la actividad política del consistorio.
La decisión del alcalde sigue la misma línea abierta por Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa, y Eneko Etxebarria, regidor de Azpeitia, ambos también de Bildu, cuando durante la celebración del día de San Ignacio el 1 de agosto decidieron ausentarse de la misa oficiada en el santuario de Loyola por el obispo donostiarra, José Ignacio Munilla.
"Es un acto en el que no vamos a participar como gobierno municipal; posiblemente algún miembro pueda acudir a La Salve, pero, oficialmente no se va a ir. Se considera que un acto religioso debe quedar aparte de lo que es la actividad política del Ayuntamiento", dijo Izagirre.
Mientras, Munilla señaló que "respetará" a los representantes institucionales que opten por no acudir a la basílica, según apuntó en una entrevista en Radio Euskadi. "Vivimos en una sociedad aconfesional", indicó y añadió que las "invitaciones" se envían a las instituciones, no a ningún partido político. "Quienes deciden estar en nuestras celebraciones religiosas son acogidos con brazos abiertos y quienes se quedan en la puerta también son respetados", apuntó.
El grupo de Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao anunció ayer que no participará en los actos religiosos en los que la corporación local suele participar el 15 y el 16 de agosto en la basílica de Begoña y en las ermitas de Pagasarri y Artxanda.
La coalición criticó además la "creciente" presencia oficial de representantes del consistorio en actos de carácter religioso exclusivamente católicos y abogó en un comunicado por una separación "total" entre la Administración pública y las diferentes confesiones.
