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Crónica:COPA AMÉRICA | Final Uruguay-Paraguay
Crónica
Texto informativo con interpretación

La final de los porteros

El duelo entre Muslera y Villar, vitales para Uruguay y Paraguay, marca una lucha inédita por el título

Soledad Gallego-Díaz

La final de la Copa América, que se juega esta noche en el estadio porteño del River Plate (21.00, Canal + y Canal + Liga), tendrá un buen ambiente, aseguran los organizadores, pero no será por la presencia de los aficionados argentinos, más pendientes del cese de su seleccionador, Sergio Batista, que de quién se lleva la competición continental, sino porque Uruguay y Paraguay son los dos países de donde procede la mayoría de la alta población inmigrante de Buenos Aires. Gracias a ellos, y a los visitantes que no dejan de llegar a la ciudad, se aleja el miedo a una final desangelada que comprometiera al país organizador.

Las dos aficiones denuncian, sin embargo, que se les está obligando prácticamente a comprar las entradas en la reventa porque Uruguay, que si gana superará a Argentina como el país con más torneos continentales (están empatados a 14), y Paraguay (llega a la final tras empatar todos los partidos) solo recibieron de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) unas 12.000 entradas, lo que supone un escaso 20% de la capacidad del Monumental. Emigrantes de las dos nacionalidades cortaron el viernes el tráfico en una avenida para expresar su enfado. El encuentro esta considerado de un cierto riesgo, por la intensidad de las respectivas hinchadas.

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Fuentes argentinas aseguraron que, por el momento, no está prevista la presencia en la tribuna de honor de los presidentes de ninguno de los dos países que han llegado a la final. El presidente uruguayo, José Pepe Mújica, expresó su deseo de poder celebrar la fiesta en su país: "Que los dioses, si existen, iluminen a quien esté mejor", proclamó, deportivamente.

A falta de saber qué sucede en la pelea por el tercer y cuarto puesto (Perú contra Venezuela) y el propio resultado de la final, la Copa que se cierra hoy ha dejado la impresión de un fútbol latinoamericano con muchos delanteros famosos y con muy pocos goles. El promedio de tantos (46 en 24 partidos: 1,91 de media) es, por el momento, el más bajo de la historia de la competición y son los porteros y no los goleadores quienes pueden alzarse con el premio al mejor jugador. En esta final inédita están, precisamente, dos de los mejores arqueros de la Copa, el paraguayo Justo Villar y el uruguayo Fernando Muslera. De los grandes goleadores, desde Lionel Messi a Alexis Sánchez, el Niño Maravilla, o el brasileño Neymar, solo los uruguayos Diego Forlán y Luis Suárez llegan a la final.

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