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La oferta sexual en Internet, tan tranquila

Los dueños del negocio de los contactos en Internet están tranquilos. Consideran no solo que el proyecto de ley no los perjudica sino que, además, no cambia nada. "Me parece fatal y una estupidez porque este mundo existe, ha existido y existirá. Lo único que cambiará es que ahora los que están en el negocio pasarán sus anuncios a los sitios habilitados específicamente para eso. Y ya los hay, solo que con la ley, se dispararán sus ventas y tendrán más anuncios", analiza la encargada de la web Zafiroescort.es, quien prefiere no dar su nombre. "El que busca, encuentra. No creo que nos perjudique en absoluto. Tal vez a los hombres de más edad, que no navegan tanto, los desaliente un poco pero esos son los clientes más antiguos y fijos que ya no buscan sitios nuevos. En resumen, una tontería", sentencia.

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Juan María, a cargo del sitio Secretitos, está seguro y ya tiene un plan B por si el Gobierno advierte que su propia propuesta es inerte. "No me va a perjudicar. Y si lo hace, radico el servidor en otro país donde no me molesten, con un dominio .com y listo", resuelve. Jordi Castelló, de Mundoanuncio, también lo tiene claro. "Nuestra postura ha sido eliminar todos los contactos en aquellos países donde es ilegal. Si en España se ilegaliza, lo quitaremos", simplifica. "La forma en que lo tratan los Gobiernos es un poco banal porque si el servidor está fuera de España, no nos lo pueden prohibir. Poner una advertencia de que el contenido es para adultos ayuda pero no impide el acceso. El tema debe estar regulado globalmente", opina Castelló. El proyecto tampoco apunta al espacio audiovisual. "No nos preocupa mucho que lo apliquen a la televisión porque nuestro principal mercado está en Internet", asegura el titular de Mundoanuncio. "Por cómo está planteado el modelo de negocio, el proyecto de ley no nos afecta en nada", sentencia.

Cristina Garaizábal, del colectivo Hetaira, que defiende los derechos de las prostitutas, opina que "es una medida completamente ineficaz para la lucha contra la trata porque no hay ningún delito que se anuncie en los periódicos". Garaizábal cree que desde el Gobierno "intentan imponer su moral sexual al resto de la sociedad basándose en la idea de que la prostitución es algo malo. La prostitución no es mala, lo que son malas son las condiciones bajo las que se ejerce la prostitución".

La cuestión de fondo, que aún no se ve resuelta, es si la norma será útil o no para combatir la trata de personas con fines de explotación sexual, tal como propone el Gobierno en su proyecto de ley.

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