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Intermón cierra la tienda de Santiago por falta de ingresos

"Liquidación por cierre". Una frase que se ha adueñado de escaparates de pequeñas, medianas y grandes empresas, pero que sorprende ver a la puerta de una ONG. Tres años y medio después de su apertura en la rúa do Preguntoiro, la tienda de Intermón Oxfam en Santiago echa hoy el cierre. Se trata de una decisión de viabilidad económica. "La tienda en Santiago había ido a mejor en este último año", comenta José Luis Quintela, hasta ahora responsable de la sección territorial de Galicia, León y Asturias, pero las cifras, que "últimamente eran positivas", no han sido suficientes para mantenerse en un contexto de "pocas ventas" y "reducción de ingresos públicos y privados".

La organización de la ONG en Galicia vive meses de cambio. La sede de la entidad en A Coruña desaparece, debido a una reordenación de la estructura territorial, que ahora integra Navarra, La Rioja, País Vasco, Cantabria, Asturias, León y Galicia en una única ubicación. Además, el personal contratado en Galicia se reduce a una única persona.

La organización clausura en septiembre su sede en Galicia

El trabajo que hace Intermón en Galicia no depende económicamente de la Xunta. "La organización nunca se financió con estos apoyos", afirma Quintela, "ya que las cifras de la ayuda a la cooperación gallega son muy pequeñas para nuestros presupuestos". Aun así, está en contra del tijeretazo de la Administración a la concesión de subvenciones. "Creemos que no debe recortarse la Ayuda Oficial al Desarrollo", comenta, "y que las políticas sociales podrían ahorrar gastos más grandes en el futuro". "Hay que apostar por la inversión social, reducir la brecha entre pobres y ricos".

La Xunta eliminó en mayo una línea de ayudas a proyectos de acción humanitaria y redujo a la mitad las subvenciones para proyectos de cooperación en el exterior. Un recorte que privó a las ONG para el desarrollo de casi dos millones de euros. Pese a todo, Quintela anima a mirar hacia delante. "La Xunta, y no sólo la de Feijóo, sino también la de Fraga y la de Touriño, no ha apostado nunca por nosotros", comenta, "pero tenemos que trabajar juntos para mejorar las cifras de la cooperación en Galicia". No cree que sea "un problema de buenos y malos" y asegura que "ahora toca creer en un horizonte que aunque pueda parecer utópico, hay que ir a por él". "Sí que es cierto", concluye, "que para creer, siempre hará falta dinero".

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