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Zapatero y Rubalcaba, durante una sesión de control en el Congreso el pasado 22 de junio. / GORKA LEJARCEGI
Los españoles quieren ir a las urnas cuanto antes, ven al PP ganador claro de las próximas elecciones generales y consideran que Alfredo Pérez Rubalcaba debe seguir en el Gobierno hasta el final, aunque se le identifique en exceso con la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero.
En su primera visita a España con José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, dio ayer un espaldarazo al presidente español al elogiar las duras medidas de ajuste adoptadas por su Ejecutivo, pero le instó a perseverar en las reformas y a tener paciencia ante la falta de resultados a corto plazo.
Finalizado el debate sobre el estado de la nación, en que el protagonismo del PSOE correspondió al presidente saliente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llega la hora del candidato Alfredo Pérez Rubalcaba. Todo el partido se va a poner a partir de ahora al servicio del que el próximo fin de semana será proclamado oficialmente candidato.
"Estoy muy decepcionado con Zapatero", asegura el escritor Juan José Millás. "No ha sabido afrontar la situación. Si después de aquella llamada de Obama -en mayo de 2010, cuando el presidente estadounidense le pidió al español que aplicara los primeros recortes- hubiera dimitido diciendo 'No puedo hacer esto que me piden porque va en contra de mis principios', hoy Zapatero sería un mito de la izquierda.
Centenares de personas se sumaron ayer a la manifestación convocada en San Sebastián para mostrar su rechazo al juicio que se celebra estos días en la Audiencia Nacional por el caso Bateragune y para reclamar la absolución de los encausados, entre otros, el dirigente Arnaldo Otegi y el ex secretario general de LAB Rafa Díez Usabiaga.
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