Críticas al Bicentenario por suspender una exposición
La calma tensa en la organización del Bicentenario de la Constitución de 1812 en Cádiz saltó ayer por los aires al conocerse la intención de los actuales responsables del Consorcio de suspender la que iba a ser la principal exposición en 2012, Cádiz, capital del reino. Según argumentan, esta decisión se basa en la falta de tiempo para encontrar el lugar idóneo para ubicarla. Para el comisario de la muestra, el catedrático Alberto Ramos Santana, quien haya decidido suprimir esta convocatoria es un "incompetente".
La suspensión de Cádiz, capital del reino es un ejemplo más de las dificultades económicas y organizativas que está sufriendo la conmemoración del Bicentenario. Muchos de los grandes proyectos para 2012 no estarán a tiempo. La crisis ha frenado obras, eventos y posibilidades para convertir esta cita en el gran referente cultural, social y político que se pretendía. A la crisis se sumó el vaivén político que supuso la dimisión de Luis Pizarro como consejero de Gobernación, a su vez, presidente del Consorcio del Bicentenario. Pizarro se marchó después de que el delegado de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro, y gerente del Consorcio, fuera destituido. A Pizarro le ha sucedido en los dos puestos Francisco Menacho. A Almagro, Emilio Aragón.
La llegada de Menacho ha impuesto un aire de decepción sobre la efeméride que él llama "realismo".
