"No voy a decir que todo está bien en la Justicia: no lo está"
El nuevo consejero de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, recogió ayer la primera de sus carteras reconociendo lo evidente: "No voy a decir que todo está muy bien en la Justicia, porque no todo está muy bien". Cabré, fiscal de carrera y hasta el martes número dos del departamento de la Generalitat, añadió que alegar dificultades económicas "no puede servir de excusa" para no solucionar los problemas de una Administración que presenta múltiples achaques. Juzgados saturados. Cancelación de las nuevas unidades previstas. Dificultades para adquirir material básico de oficina. Una nueva ley de Custodia compartida que multiplica el trabajo de los juzgados de familia sin dotarlos de más medios...
Cabré dice que quiere ser recordado por su tarea en Bienestar Social
La mención de Cabré contrastó con el principal argumento que ha emanado en los últimos meses de la Consejería de Justicia frente a la cascada de críticas del mundo judicial, que ha sido precisamente la falta de dinero. Cabré recibió la cartera de Paula Sánchez de León, a la que llamó "nuestra flamante vicepresidenta". Ambos cruzaron halagos. Cabré también hizo una breve referencia a Rafael Blasco, que ha ejercido de consejero de Justicia de facto en el último año, y que no parecía tan contento.
Cabré prometió esfuerzo, trabajo y diálogo con todos los actores judiciales: jueces, fiscales, procuradores, abogados, funcionarios y sindicatos. Estos últimos expresaron decepción por su nombramiento. CC OO, que había reclamado el relevo de los responsables de Justicia, lamentó encontrarse "con todo lo contrario; con que a un secretario lo ponen de conseller".
En el acto de asunción de las competencias de Bienestar Social, celebrado más tarde, Cabré dijo que le gustaría ser recordado más por su faceta de responsable de las políticas sociales de la Administración valenciana que de Justicia. Y aludió a las dificultades presupuestarias que han retrasado las ayudas a colectivos en situación de dificultad. "Me consta que la situación es muy mala, pero el dinero que haya debe ir destinado a políticas sociales, algo que el presidente Camps tiene claro", apuntó.
Al acto acudieron numerosos representantes de los sectores de personas con discapacidad y otros colectivos a despedirse de la consejera saliente, Angélica Such.
