Moggi es inhabilitado de por vida por el 'calciopoli'
Luciano Moggi, el exdirector general del Juventus de Turín; Antonio Giraudo, exconsejero delegado del club, e Innocenzo Mazzini, exvicepresidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), fueron inhabilitados ayer a perpetuidad por la comisión disciplinaria de la federación. Los tres dirigentes habían sido sancionados por el escándalo del calciopoli -el fraude que afectó a la Liga italiana en 2006 con sobornos y amaños en las designaciones arbitrales- con cinco años de suspensión en sus cargos y una propuesta de expulsión, que ha sido adoptada ahora siguiendo la petición del fiscal federativo.
El veredicto de la comisión contra Moggi y Giraudo atiende "a la gravedad de los hechos cometidos y las aberrantes consecuencias de esas acciones". En el caso de Mazzini, la federación subraya su actitud de "desprecio y deslealtad hacia su prestigioso cargo de vicepresidente federativo". El órgano considera que las actitudes antideportivas se prolongaron durante un largo lapso de tiempo "con el fin de alterar resultados deportivos y favorecer intereses de unos pocos".
Calciopoli es el fraude deportivo más importante de la historia del fútbol italiano. Juventus, Milan, Fiorentina, Lazio y Reggina fueron acusados de designar árbitros complacientes con sus intereses con la ayuda de la federación, y de sobornar a esos colegiados con dinero y prebendas para favorecer sus intereses. Las sanciones deportivas decidieron descender al Juventus a Segunda (que inició con nueve puntos menos) y despojarle de sus títulos de 2005 y 2006. Además, dejaron al Fiorentina sin plaza europea al quitarle cinco victorias, y al Milan le restaron ocho puntos, pero pudo disputar la Champions.
