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El reparto del poder municipal

El Vendrell, Salt y Vic aíslan a Plataforma per Catalunya

Al final, ni una migaja de poder para Plataforma per Catalunya (PxC). La formación xenófoba logró 50 concejales más el 22-M y se situó en 67, pero todos estarán en la oposición. Ningún partido aceptó sus votos; solo Convergència i Unió (CiU) flirteó con los xenófobos en El Vendrell (Baix Penedès), hasta que la cúpula del partido hizo entrar en razón al candidato Benet Jané. Ayer Jané fue nombrado finalmente alcalde gracias a un pacto con el PSC, el PP y ERC que margina a Plataforma. En su discurso, Jané invitó a los xenófobos a sumar en pro de la ciudad, aunque aseguró que la fórmula de gobierno adoptada, sin PxC, será la mejor para asegurar la convivencia. Unas 200 personas se concentraron en las puertas del Consistorio para protestar por la presencia de cinco concejales de la formación xenófoba, la tercera fuerza en el municipio. Los manifestantes reclamaron a los políticos más atención a la convivencia. Jané fue abucheado por sus conversaciones con PxC, mientras que el socialista Martí Carnicer, que será alcalde en 2013 en virtud del acuerdo de gobierno, fue el más aplaudido. Los concejales de Plataforma se escondieron en el Ayuntamiento hasta que amainó la protesta, que en todo momento fue pacífica. August Armengol, líder del PxC en El Vendrell, desafió al resto de las fuerzas asegurando que él representa "el futuro" de la localidad.

Si Jané omitió la presencia de PxC, en Vic, cuna del partido xenófobo, el alcalde, Josep Maria Vila d'Abadal (CiU), marcó distancias con los ultras en su discurso y en el protocolo: no saludó a los cinco ediles. "El lema 'primero los de casa' de PxC rompe el proyecto social por el cual todos estamos luchando", se extendió. Josep Anglada, líder de Plataforma, se empleó con dureza contra el alcalde y le emplazó a respetar los votantes de PxC. Anglada aseguró que su partido está "bien en la oposición" y se vanaglorió de "marcar la hoja de ruta en Vic".

"El papel de malos"

En Salt (Gironès), donde PxC obtuvo tres regidores, todos votaron a su candidato, Carles Bonet. Bonet aseguró tras los comicios que votaría a CiU -que finalmente gobernará en minoría-, pero sus compañeros le hicieron desistir. "Carles quiere quedar bien con todo el mundo, y no se puede. Nosotros somos los malos y tenemos que hacer este papel", declaró Carmen Osuna, la segunda concejal de Plataforma en Salt. La formación ha entrado con fuerza en el Consistorio de una localidad que arrastra problemas de convivencia. Bonet se hizo el heroico: "Señores del sistema: no han podido con nosotros".

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