Las enseñanzas de Pablo Iglesias
Pablo Iglesias fue el fundador del Partido Socialista Obrero Español. Iglesias era linotipista, su profesión le involucraba con el mundo de la comunicación, en su caso, impresa.
En esa línea, Pablo Iglesias fundó El Socialista, el periódico del partido. Pablo Iglesias, era un gran comunicador. Su oratoria de conceptos claros, era fácilmente comprensible para la gente sencilla, un alto porcentaje de ellos analfabetos, pero que comprendían al orador y les convencían y en casos, les enardecían sus palabras.
Pero Pablo Iglesias, como gran comunicador, era también un gran "escuchador", sabía oír a la gente, por sencilla que fuera su forma de expresarse. Eso le permitía comprender y convencer. En suma, comunicarse bien. En aquella época, no había ni radio ni televisión ni Internet ni teléfono.
Vivimos en el siglo de las comunicaciones, se están imponiendo en la vida diaria. Sin embargo y como contraste, del PSOE no se conoce El Socialista, con el PSOE difícilmente se puede dialogar, sus cuadros y dirigentes son desconocidos en barrios y localidades, los locales de sus organizaciones, son poco menos que clandestinos...
Se ha perdido la tradición que dejó Pablo Iglesias, cuando la política -para mí, acertadísima- del PSOE y del Gobierno, está llamando a voces a transformar las organizaciones del PSOE en foros de información y escucha.
El resultado de las elecciones son un llamamiento a todo el PSOE a cambiar profundamente sus métodos de trabajo, a escuchar opiniones y a esforzarse, razonando, en convencer. Quizá el Movimiento 15-M les puede inspirar.
El PSOE debe de ser consciente que, a nivel nacional, es el único partido que puede salvar a España de ser dominada de nuevo por el oscurantismo en la cultura, el abuso y discriminación sociales, y la corrupción y favoritismo en la Administración. Es esa, para el PSOE, una histórica responsabilidad.
Hoy, Pablo Iglesias, sin duda alguna, pediría que se siguiese su ejemplo de gran comunicador.