El PP alcanza las alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol
Los socialistas conservan Vigo, Ourense y Lugo, mientras el BNG se hace fuerte en Pontevedra
Las alcaldías urbanas de Galicia ya no son un bastión socialista. El Partido Popular consiguió romper la hegemonía del PSdeG al lograr mayoría absoluta en tres de las siete ciudades, todas ellas en la provincia de A Coruña. La capital provincial tendrá por lo tanto el primer alcalde popular de la democracia, Carlos Negreira, que desbanca a Javier Losada. Santiago y Ferrol son también para el PP. Del lado socialista, Abel Caballero conserva la alcaldía de la mayor ciudad de Galicia con el apoyo del Bloque, situación idéntica a la que se producirá en Ourense y Lugo. El BNG, mientras, se hace fuerte en Pontevedra, donde Miguel Anxo Fernández Lores logra un excelente resultado que le permite conservar la alcaldía, en contraste con la caída de los nacionalistas en las principales ciudades.
Los resultados globales en Galicia reflejan un crecimiento de cinco puntos del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo, más del doble que en el conjunto de España. Los populares gallegos pasan así del 39,8% de los votos de 2007, en unas elecciones condicionadas por un elevado número de candidaturas independientes afines al PP, al 44,8%. La caída de los socialistas gallegos es mucho menor que la que experimenta el PSOE en toda España. En Galicia, el PSdeG baja del 29% al 26%, tres puntos menos, frente a los siete que retrocede el partido de José Luis Rodríguez Zapatero. El Bloque, por último, baja 2,6 puntos, y se queda en 16,5%.
Traducido en alcaldías urbanas, el PP, que no gobernaba en ninguna, tendrá el mismo número que el PSdeG: tres. Pero si en las ciudades los socialistas salvan los muebles, en las villas de tamaño medio el partido que lidera Pachi Vázquez pierde un importante número de alcaldes, algunos tan significativos como el de O Carballiño, bastión del líder del partido. Lo mismo ocurre en Marín, A Estrada, Redondela o Fene.
Carlos Negreira le pone cara al éxito del PP, al pasar de los 11 concejales que logró hace cuatro años a los 14 que dan la mayoría absoluta. El PSdeG de Losada pasa de 11 a ocho y el BNG, de seis a cuatro. En A Coruña aparece Izquierda Unida, con un concejal. Y la resistencia del PSdeG se llama Abel Caballero, que le arrebata dos ediles a sus socios del BNG y llega a 11. La popular Corina Porro se queda en 13, otra vez a las puertas de la mayoría absoluta.
Pero el vuelco más espectacular es probablemente el de Ferrol, donde José Manuel Rey Varela, del PP, consigue para este partido 13 concejales, seis más de los que tenía. Es la primera mayoría absoluta en la historia de la democracia en esta ciudad, por lo que no le hará falta al PP pactar con el exconselleiro de Fraga Juan Fernández. El aún alcalde, el socialista Vicente Irisarri, pierde dos concejales y se queda en siete.
Si larga era la hegemonía socialista en la ciudad de A Coruña, otro tanto ocurre en Santiago, donde el PP solo había gobernado durante un año tras una moción de censura. Gerardo Conde Roa, del PP, le arrebata un edil a cada uno de los dos partidos en el Gobierno, suma los 13 que dan la mayoría absoluta y desbanca de la alcaldía a Xosé Sánchez Bugallo.
En Lugo, el PSdeG del alcalde, José López Orozco, pierde un concejal, y el BNG dos, pero no es suficiente para que el PP consiga la alcaldía. Tampoco habrá cambio de regidor en Ourense, donde los socialistas, con Francisco Rodríguez, logran su mejor resultado: suman tres concejales a los ocho que tenían. El candidato del PP, Rosendo Fernández, baja de 13 a 11. El apoyo del BNG, que baja de 6 a 3, permitirá a Rodríguez afrontar un segundo mandato. La única buena noticia para el BNG la protagonizó Lores, que pasa de siete a 11 concejales, los mismos que Telmo Martín, del PP, que pierde uno. Antón Louro, del PSdeG, se queda con tres, la mitad de los que tenía este partido.
La debacle socialista en la provincia de A Coruña tiene su correspondencia en la Diputación, donde gobernaba en coalición con el Bloque. Vuelve para el PP, que las suma a las que ya tenía en Ourense y Pontevedra. En Lugo la retendrá el PSdeG con el apoyo del Bloque.
