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Reportaje:

Palabras en imágenes

El fotográfo Alberto Garcia-Alix inaugura en Alicante una exposición inédita de fotos inspiradas en sus vivencias literarias

Detrás de cada fotografía hay una historia y mucha reflexión. Alberto García-Alix, premio nacional de fotografía en 1999 y autor de exposiciones internacionales en Nueva York, China y media Europa, recala en Alicante para presentar una obra "nueva y sincera", según el comisario de la exposición , Nicolás Combarro.

El paraíso de los creyentes relaciona la imagen y el texto literario. "Son vivencias literarias que me influyen, yo leo mucho, y lo que leo me produce imágenes que intento captar", desveló ayer García-Alix. El fotográfo, que inició su carrera en la década de los 80 en Madrid, fundó la revista y el colectivo El canto de la tripulación, además de exponer en PHoto España y en el Museo Reina Sofía, ahora prepara una exposición en Moscú y otra en México. La muestra, que se inauguró ayer en Alicante y que se podrá visitar en las Cigarreras hasta el 31 de julio, está compuesta por 66 obras, de formato grande y mediano (140 por 140 centímetros y 73 por 73 centímetros) y un audivisual grabado para la ocasión en el que García-Alix conduce los textos y las imágenes de la exposición.

66 fotos en blanco y negro de personas anónimas

García-Alix desveló ayer que la idea inicial surgió a raíz de un encargo de una conferencia para la Fundación Mafre sobre la imagen y la palabra. "Fuí buscando textos, citas que me recordaban imágenes y lugares en los que ponía mi voz", dijo ayer el artista. El producto final es una exposición "distinta y sincera", agregó.

El fotógrafo confesó que "del texto diálogo con las imágenes", y que esta exposición, de alguna manera, completa una trilogía de muestras en las que reflexiona sobre la imagen y la palabra, como la que recientemente se pudo visitar en el Museo Reina Sofía de Madrid.

La exposición, organizada por el Patronato de Cultura de Alicante y CajaMurcia, con un presupuesto de 60.000 euros, cierra "una reflexión vital del artista sobre la imagen", según matizó el comisario. Alberto García-Alix, que acaba de cumplir 54 años, es un fotográfo de prestigio internacional cuyas instantáneas desvelan un mensaje y provocan reflexión.

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En la exposición, con instánteas en blanco y negro, vemos rostros expresivos de la movida madrileña de los años 80, cuerpos desnudos, edificios y personajes anónimos que requieren ser protagonistas. El fotógrafo rehúye del término influencias literarias y prefiere el de vivencias, por eso algunas fotos nos recuerdan a pasajes de Conrad o Céline. "Amor, miedo, deseo y muerte: la vida como narración. García-Alix nos presenta el escenario de un circo en el que actúan los personajes que han desfilado por su cámara, y a él mismo como payaso y arlequín", según el comisario Nicolás Combarro.

Alberto García-Alix frente a un autorretrato.
Alberto García-Alix frente a un autorretrato.PEPE OLIVARES

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