En 1959, durante la restauración del Salón de Embajadores del Palacio de Comares de la Alhambra, aparecieron unas pinturas a las que se dio poca importancia detrás de las piezas de madera que recubren el techo. Aquella vez se pensó que se trataba de una anécdota o que aquellos motivos florales habían sido realizados para que los artesanos supieran el orden de las piezas.
El director de orquesta Riccardo Muti, nuevo Premio Príncipe de Asturias de las Artes, irradia una enorme y poderosa energía. Piensa, como Toscanini, que en el ejercicio de la comunicación musical los brazos son como la extensión de la mente, las ideas musicales hay que transmitirlas en los ensayos y en un concierto todo debe ser lo más claro posible.
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