Día del libro
Demostrado: si algo puede deslucir la Diada de Sant Jordi ya solo puede ser la lluvia porque ni que caiga en sábado y ni que, para más inri, sea en plena Semana Santa, parece afectar ya a la que, sin duda, es la manifestación ciudadana más popular y participativa de Cataluña.
Artur Mas intentó convertir la celebración del día de Sant Jordi, ayer en una suerte de bálsamo contra el malestar causado por los recortes sociales y en un ariete para forzar al Gobierno a mover ficha en la polémica por el pago pendiente del fondo de Competitividad.
El mito de Sant Jordi, Susanowo en japonés, sirvió ayer para unir a Cataluña y el país nipón en el acto de homenaje a las víctimas del terremoto y el tsunami celebrado a los pies de la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia de Barcelona.